¿Alguna vez has pensado en cambiar el color de tus ojos? Si la respuesta es afirmativa, mejor piénsalo no dos sino más veces ya que el hacerlo conlleva consecuencias irreversibles; entre otros riesgos está el ojo seco crónico.
Y es que cambiar de color de ojos, de oscuros a claros, o viceversa, ha pasado de ser un sueño a convertirse en una realidad gracias a diversas técnicas disponibles actualmente, como la queratopigmentación (KP) o tatuaje de la córnea y la despigmentación progresiva del iris con láser o iridoplastia láser (DL).
Pero la pregunta es ¿quien quisiera cambiarse el color de los ojos y pasar por todo un procedimiento por demás molesto y riesgoso?, pero bueno, cada cabeza es un mundo.
Sin embargo, ese deseo estético que seguro muchos tienen, no es muy aconsejable, por ejemplo, la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) no está de acuerdo con ello por las consecuencias irreversibles que puede tener para la visión.
¿Sabes cómo se da el color de los ojos?
Te platicamos que el color se determina por el iris, un anillo de fibras musculares ubicado detrás de la córnea transparente y frente al cristalino; las dos técnicas disponibles mencionadas se comenzaron a realizar con fines cosméticos hace una década.
Lo que también debes saber es que esos procedimientos no se crearon específicamente para cambiar el color de los ojos, sino que se desarrollaron para tratar patologías en el campo de la Oftalmología.
Por ejemplo, la queratopigmentación para tratar males oculares concretos como la reparación de leucomas corneales o de defectos congénitos o traumáticos del iris.
En el caso de la despigmentación láser para el tratamiento de heterocromías (ojos de diferente color en la misma persona), del nevus del iris congénito, para alteraciones cromáticas secundarias a yatrogenia, enfermedades metabólicas, traumatismos y cirugías intraoculares complicadas.
¿Qué es la queratopigmentación (KP) o tatuaje corneal?
Es una cirugía compleja que consiste en cambiar el color de los ojos (la pigmentación) de forma permanente mediante láser. Se introduce un colorante en las capas más superficiales de la córnea.
Se realiza una pequeña incisión en el globo ocular con ayuda del láser para crear una lámina en el tejido de la córnea, lámina que será rellenada con los pigmentos adecuados según cada paciente.
¿Sabías que sus principales riesgos son: infección, mala cicatrización, sensación de cuerpo extraño por el rechazo del pigmento y ojo seco crónico?
La doctora Cristina Muñoz Gil, licenciada en medicina y cirugía, así como especialista en medicina de familia, explica que la KP opacifica parte de la córnea, lo que limita el campo visual periférico ocasionando dificultad en la visión para caminar, conducción diurna y sobre todo nocturna.
Cabe señalar que esta técnica está contraindicada en pacientes operados de LASIK o córnea.
A largo plazo, puede dificultar una correcta exploración oftalmológica del globo ocular, pudiendo hacer difícil el diagnóstico de patología ocular grave en personas en las que se ha realizado esta intervención; así como la realización de operaciones refractivas, de catarata, de córnea, de glaucoma, y/o de retina en un futuro.
¿Qué es la despigmentación progresiva del iris con láser o iridoplastia láser?
Es un procedimiento que utiliza un rayo láser de baja energía que pasa a través de la córnea transparente del ojo y calienta levemente el pigmento marrón sobre la superficie delantera del iris, la parte de color del ojo.
Este calor comienza un proceso que elimina el pigmento marrón/negro y revela el ojo azul o verde subyacente. Debido a cómo está estructurado el ojo, el paciente no puede elegir el color final de ojos deseado ya que éste viene predeterminado. El cambio de coloración es permanente.
Sus principales riesgos son: reacción inflamatoria del iris, sensibilidad a la luz y/o elevación de la presión intraocular por dispersión del pigmento en el interior del ojo con compromiso visual.
La despigmentación láser no genera limitación funcional, puesto que la córnea permanece transparente y la pupila reactiva a la luz. La DL no limita la exploración ocular ni la realización de intervenciones del ojo en un futuro.
Sin embargo, las contraindicaciones de ambas técnicas son que no todas las personas pueden someterse a estos tratamientos.
La KP está contraindicada en personas que padecen enfermedades corneales, han sido operadas de cirugía refractiva, o están diagnosticados de patología ocular grave; mientras que la despigmentación láser está contraindicada en personas con antecedentes de glaucoma y/o de uveítis.
¿Cómo te verías si cambias el color de tus ojos?
De acuerdo a lo que escribe la especialista en el blog CanalSALUD de Mapfre, los resultados estéticos de ambas técnicas son similares a larga distancia, pero diferentes a media y corta.
La KP genera un aspecto de ojos muy artificiales, “de robot o muñeca”, porque utiliza colorantes químicos y la pupila es irregular, grande y no reacciona a la luz; en cambio la DL da un aspecto más natural, la pupila mantiene su tamaño y es reactiva a la luz.
Otra opción para modificar el color del ojo es colocar una lente intraocular (implante) en el interior del iris. Durante la cirugía de implante de iris, se pliega un iris artificial hecho en silicona y se inserta dentro de una ranura que se corta dentro de la córnea. Luego el iris se despliega y se ajusta para cubrir al iris natural.
Pero, ¡Mucho Ojo!, la cirugía de implante de iris con fines cosméticos puede producir daños oculares graves, pérdida de la visión o ceguera.
Si has pensado en cambiar el color de tus ojos es mejor pensarlo concienzudamente, ya que pese a que son técnicas ampliamente desarrolladas en el campo de la oftalmología con fines terapéuticos en pacientes seleccionados, la Academia Estadounidense y la Academia Española de Oftalmología no aconsejan este tipo de técnicas con fines estéticos.
El motivo es que aún son necesarios más estudios sobre seguridad en dichas técnicas a medio y largo plazo.
Como alternativa segura y económica para aquellas personas que desean lucir otro color de ojos, está el uso las lentillas cosméticas coloreadas usadas ocasionalmente y dispensadas por un centro oftalmológico acreditado. PdC.