La retinopatía es una de las consecuencias de la diabetes, que actualmente afecta a 100 millones de seres humanos a nivel global.
Te platicamos que los altos niveles de glucosa en la sangre afectan la retina, en donde se forman microaneurismas o bloqueos en los vasos sanguíneos; la deficiencia de irrigación de sangre provoca la formación de más vasos que pueden colapsar.
Con el tiempo los microaneurismas pueden causar hemorragias. Las consecuencias más severas son el desprendimiento de la retina y la ceguera, explica Ismael Everardo Bárcenas Patiño, profesor del Departamento de Computación de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
En el Laboratorio de Inteligencia Artificial Microsoft de la Facultad de Ingeniería (FI), de esta casa de estudios, se desarrolla un sistema de clasificación temprana de retinopatía diabética basado en un conjunto de señales eléctricas de la retina.
Aunque el diagnóstico convencional se logra a través de un experto oftalmólogo quien al revisar la retina observa signos clínicos, actualmente, en el área de inteligencia artificial (IA) se conocen sistemas de clasificación para la retinopatía diabética, basados en un conjunto de imágenes del fondo del ojo.
Con base en ellas, los algoritmos aprenden las características asociadas con pacientes sanos y enfermos. Una vez “entrenado”, el sistema clasifica nuevas imágenes y determina si la enfermedad está presente o no, refiere el también coordinador del citado laboratorio.
En contraste, el sistema propuesto por la FI tiene el objetivo de diagnosticar de forma temprana, con base en un conjunto de señales eléctricas de la retina, distinguiendo sus diferentes etapas, expuso Bárcenas Patiño.
Eso permite que esa tecnología sea capaz de clasificar señales nuevas. Ya se cuenta con una solicitud de patente, así como con el desarrollo de varias tesis y colaboraciones con distintas instancias universitarias y externas, puntualizó.
La diabetes es una de las enfermedades relevantes en nuestro país, caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre.
En la tipo 1 hay deficiencia absoluta de insulina (sustancia que ayuda a procesar la glucosa), con una incidencia de 5 a 10 por ciento; en la tipo 2 se presenta resistencia a la insulina, es progresiva y afecta de 90 a 95 por ciento de los pacientes; y la gestacional ocurre durante el embarazo.
En la actualidad, se estima que cerca de nueve por ciento de la población mundial padece la enfermedad; para 2035 serán 600 millones de personas, detalla. PdC.
Foto de wendel moretti.