¡Ojo, pero mucho OJO! con el dengue, no por vivir en una ciudad nos podemos librar de esta enfermedad. Y es que hasta hace algunos años, este mal era propio de zonas tropicales, perooooo en la actualidad, se han encontrado casos en grandes ciudades.
Es por ello que debemos estar alertas, ya que esta situación se está dando debido a la movilidad humana y al cambio climático, que ha permitido la adaptación del mosquito transmisor del dengue en ciudades de mayor altura.
Hay que recordar que existe el dengue no grave (DNG) que ocasiona uno o varios síntomas como fiebre, náusea o vómitos, sarpullido, malestar general, dolor de cuerpo, músculos o articulaciones, cabeza y dolor intenso detrás de los ojos.
Pero cuando el dengue se puede volver grave, ocasiona moretones o pequeños puntitos rojos en la piel (petequias); los síntomas se pueden presentar hasta 14 días después de la picadura del mosquito transmisor.
El dengue grave (DG), además de presentar los síntomas del DNG, puede causar dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente o incoercible (que no se puede detener), acumulación de líquidos en el abdomen, pulmones o corazón, sangrado de nariz o encías, cansancio extremo (letargo) o irritabilidad.
¿Qué podemos hacer para evitar que nos de dengue?
La Secretaría de Salud, recomienda NO almacenar líquidos en recipientes SIN tapa, ni acumular desechos que almacenen agua al aire libre, ya que para prevenir este padecimiento se requiere controlar los mosquitos; si no hay mosquitos que transmiten el virus, no puede haber enfermedad.
Medidas sencillas
¿Cómo?, eliminar la basura acumulada al aire libre (cacharros), así como lavar y tapar los recipientes que contienen agua para evitar la cría de larvas. Si ya hay mosquitos en casa, usar repelente para ahuyentarlos, e insecticida para matarlos.
También se recomienda no dormir a la intemperie y permanecer dentro de las viviendas al anochecer y al amanecer; usar ropa de manga y pantalones largos (de colores claros), utilizar telas mosquiteras en puertas y ventanas y pabellón para cama; se obtiene mayor protección si está impregnado de insecticida.
Recordemos que el dengue es una enfermedad febril aguda producida por un virus y transmitida al humano mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti, y afecta a personas de cualquier edad.
Lo que la convierte en un padecimiento de importancia en salud pública, ya que la evidencia científica muestra que es endémica en más de 100 países de América, Asia, África y Oceanía.
Es importante recordar que en caso de síntomas es prioritario solicitar atención médica inmediata, especialmente si se pertenece a grupos de riesgo, y por nada NO automedicarse ya que puede empeorar y poner en riesgo la vida.
La automedicación puede agravar enfermedades como el dengue, por lo cual, ante la aparición de síntomas, es fundamental solicitar atención médica inmediata, sobre todo si se trata de embarazadas, niñas y niños menores de cinco años, personas adultas mayores o con comorbilidades.
Evitar en todo momento la automedicación de cualquier tipo, especialmente con antiinflamatorios como ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno y naproxeno, debido a que estos medicamentos pueden ocasionar dengue grave.
La enfermedad generalmente dura de dos a siete días, y no existe tratamiento específico, por lo que los medicamentos —dirigidos a aliviar los síntomas— deben ser prescritos por personal médico; el reposo es de suma importancia para la recuperación. PdC.
Foto de Polina Tankilevitch.