CDMX, Septiembre 15/23.- Es tanta nuestra algarabía que decimos ¡salud! y salud! que perdemos la cuenta… pero qué tal al otro día, no queremos ni que nos vean porque sentimos que nos taladran la cabeza; para quienes no sean asiduos a estos “menesteres” a éste y a otros síntomas iguales o peores se les conoce como Resaca, que generalmente sucede un día después de tanto brindar.
Pero además de haber sentido la resaca también conocida como “cruda”, ¿sabes exactamente por qué el alcohol la desencadena? Si piensas festejar en grande esta noche, quizá estos datos te pueden interesar.
La resaca es un grupo de signos y síntomas desagradables que pueden presentarse después de tomar demasiado alcohol.
Como regla general, cuanto más alcohol tomas, más probabilidades tienes de sufrir resaca el día siguiente.
Sin embargo, no hay una fórmula mágica que indique cuánto alcohol se puede tomar de manera segura y, aun así, evitar la resaca, ya que algunas personas, un solo trago con alcohol es suficiente para provocar una resaca, mientras que otras pueden beber mucho sin tener resaca.
Pero además de saber que beber mucho provoca “cruda”, sabías que las bebidas alcohólicas tienen unos ingredientes llamados “congéneres” que le dan el sabor y pueden contribuir a causar la resaca.
Los congéneres están concentrados en cantidades más grandes en las bebidas alcohólicas oscuras, como el brandy y el whisky de Bourbon, que en las bebidas transparentes, como el vodka y la ginebra.
Los congéneres aumentan la probabilidad de tener resaca o de que esta sea más intensa. Sin embargo, beber demasiado alcohol siempre puede hacer que te sientas mal a la mañana siguiente, más allá del color de la bebida.
Los sulfitos son compuestos que se agregan al vino como conservantes. Las personas sensibles a éstos pueden sentir dolor de cabeza tras beber vino.
Aunque de acuerdo a los expertos son varios los factores que contribuyen a causar la resaca. Por ejemplo:
*El alcohol inhibe la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que retengan líquidos. Como consecuencia, el alcohol aumenta la frecuencia para orinar y la pérdida excesiva de líquidos.
La deshidratación leve resultante probablemente contribuye a los síntomas de resaca como sed, cansancio, dolor de cabeza, mareos y aturdimiento.
*El alcohol desencadena una respuesta inflamatoria por parte del sistema inmunitario. El sistema inmunitario puede activar ciertos agentes que con frecuencia producen síntomas físicos, como incapacidad para concentrarte, problemas de memoria, disminución del apetito y falta de interés en las actividades habituales.
*El alcohol irrita el revestimiento del estómago, aumenta la producción de ácido en él y demora el vaciado estomacal. Cualquiera de estos factores puede causar dolor abdominal, náuseas o vómitos.
*El alcohol puede provocar una caída del azúcar en sangre. Si el nivel de azúcar en sangre cae a niveles muy bajos, puedes tener fatiga, debilidad, temblores, alteración del estado de ánimo e, incluso, convulsiones.
*El alcohol hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y esto puede provocar dolores de cabeza.
*El alcohol puede producir sueño, pero impide que se alcancen las fases del sueño más profundas y suele provocar que te despiertes en medio de la noche. Quizás te sientas atontado y cansado.
*El metabolismo del alcohol, principalmente por el hígado, genera el compuesto acetaldehído, un subproducto tóxico y de corta duración que contribuye a la inflamación del hígado, páncreas, cerebro, tracto gastrointestinal y otros órganos.
*Al beber, las personas se pueden sentir más tranquilas, más relajadas e incluso eufóricas, pero el cerebro se adapta rápidamente a esos efectos positivos ya que trata de mantener un equilibrio.
Como consecuencia, cuando desaparece el mareo, las personas pueden sentirse más inquietas y ansiosas que antes de beber.
Si bien son desagradables, la mayoría de los casos de resaca desaparecen solos, aunque pueden durar hasta 24 horas. En el caso de que elijas tomar alcohol, hacerlo de manera responsable puede ayudarte a evitar futuras resacas. PdC.
Con información de Mayo Clinic y del National Institute no Alcohol Abuse and Alcoholism.
Foto de Helena Lopes.