*Saludable adoptar la dieta de la milpa
CDMX, Septiembre 16/23.- Como típicos mexicanos que somos, lo que sigue hoy es el recalentado de lo que sobró de la cena mexicana; ya saben, que si el pozole, los tamales, los tacos, las tostadas, los pambazos, los panuchos, el mole, el…
Todo ello lo podemos comer, pero como siempre con moderación para evitar una congestión.
Hagamos caso a lo que señala la directora de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMSZ) de la Secretaría de Salud, Martha Kaufer Horwitz.
Ella considera que durante estas fiestas patrias es posible celebrar consumiendo platillos tradicionales y que esto es posible moderando el tamaño de las porciones o haciendo pequeños ajustes a las recetas originales.
Aclara que las complicaciones en la salud no son consecuencia directa de comer en exceso en estas fechas específicas, sino resultado de la inadecuada alimentación durante nuestra historia de vida.
Y es que las personas con obesidad y otras enfermedades crónicas son más vulnerables a sufrir complicaciones ante la presencia de infecciones, como quedó demostrado durante la pandemia por el virus SARS-CoV-2, en la que estos grupos poblacionales estuvieron en mayor riesgo.
El exceso en el consumo de alimentos y la inactividad física provocan sobrepeso u obesidad, con consecuencias a corto o largo plazo como la resistencia a la insulina y concentraciones altas de lípidos (colesterol y triglicéridos) desde la niñez.
En la actualidad, hay adolescentes con síndrome metabólico porque desde etapas tempranas empezaron a desarrollar este tipo de problemas.
Por eso Kaufer Horwitz recomienda festejar con platillos festivos; si comen en exceso los alimentos propios de esta temporada como el pozole y demás platillos típicos, pueden acompañarlos con abundantes verduras y frutas y aumentar la actividad física.
La directora de Nutrición del INCMNSZ refiere que la publicidad engañosa, incluida la de la industria alimentaria lleva a mexicanas y mexicanos a consumir productos rápidos, ricos en azúcares añadidos, sales y grasas.
Si se agrega la falta de actividad física, el resultado es sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus, entre otras enfermedades.
Por eso dice que es importante empoderar a las personas con información amplia sobre alimentación y nutrición; debe ser un programa integral, de largo plazo, que trascienda y no se traduzca solamente en medidas o estrategias cambiantes.
La Secretaría de Salud recomienda como base de la alimentación la Dieta de la Milpa bit.ly/3Llj0X5, un modelo basado en la cultura y características regionales del país que es saludable para las personas y amigable con el medio ambiente.
¿Dieta de la Milpa?
La Dieta de la Milpa promueve el consumo diario de verduras y hortalizas en la mayor cantidad posible en todas las comidas: calabaza, nopales, quelites, verdolagas, romeritos, huauzontle, jitomate, tomate, pimiento, chayote, berros, huitlacoche y hongos, entre otros; seguida de las frutas completas sin azúcar adicional, así como los cereales integrales.
En menor cantidad, los aceites cardioprotectores e insaturados, semillas, leguminosas, lácteos, endulzantes y proteína animal.
Se sugiere aprovechar los alimentos regionales y de temporada para elaborar recetas y platillos; esto los hace más nutritivos y económicos. PdC.