CDMX, Septiembre 28/23.- La uva es una fruta que no puede faltar en la cena de fin de año, porque cada una de éstas representa el deseo de una vida mejor para Año Nuevo, es tan importante que desde la antigüedad era muy apreciada.
La uva ha sido una gran protagonista en la historia de la humanidad, fue usada como elemento festivo en ceremonias religiosas, como antiséptico o de uso medicinal.
Su historia se remonta a los griegos que creían en el dios del vino Dionisio, quien estaba representado por la vid y el vino era su sangre. Para los romanos su equivalente fue Baco y en Egipto, Osiris evocaba el vino o sudor de Ra. Según la Biblia, las uvas y el vino ya existían antes del diluvio universal.
El consumo de esta fruta trae múltiples beneficios a la salud por su alto contenido de fibra, vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B6 y de minerales como el calcio, fósforo, sodio, potasio, hierro, cobre, magnesio, zinc y ácido fólico, además de glucosa y fructosa.
Por su alto contenido de potasio, su consumo habitual favorece el buen estado de las arterias y el corazón. Ayudan a reducir la presión arterial, lo que las hace muy adecuadas para personas con hipertensión.
Las uvas son un fruto versátil y en cualquier época del año se puede combinar muy bien con algunas carnes, quesos, pescados no grasos o en algún postre. Así que ya lo sabes, cada racimo de uvas tiene un alto valor histórico, nutricional y tradicional.
Pero ¿cuál es su ruta desde el campo hasta cuando llega a nuestra mesa? La uva es una fruta que tiene una alta resistencia a las heladas invernales, no obstante la temperatura óptima para su desarrollo va de los 15 y 25 grados.
Los expertos consideran que durante el periodo vegetativo, la vid debe sufrir una acumulación de calor diario suficiente con el fin de madurar correctamente sus racimos.
La uva se cultiva en 14 estados del país y los principales estados productores son Sonora, Zacatecas y Baja California.
Se consume como fruta fresca o jugo, aunque su utilidad principal es la obtención de vinos. También se realizan conservas con ella. De igual forma se realizan aceites esenciales de uva, benéficos tanto para la piel, el cabello o como aromatizantes naturales. PdC.
Con información del Blog de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Foto de Kai-Chieh Chan.