Una de las quejas frecuentes que tenemos al despertar es que no descansamos bien o que nos levantamos con dolor de espalda. El origen de este malestar, por lo general se lo atribuimos al colchón, ya sea porque está muy viejo o porque está demasiado blando o muy duro.
La situación es que al llegar la noche el hecho de dormir bien se nos convierte en todo un reto. Y es que lograrlo es algo muy importante para la salud física y mental.
De acuerdo a una publicación de Mayo Clinic, implementar cambios simples en la posición en la que dormimos puede eliminar la tensión de la espalda y por consiguiente, despertarnos sintiéndonos descansados.
Por ejemplo, si dormimos de costado, acercar un poco las piernas al pecho y colocar una almohada entre las piernas.
En la publicación se explica que flexionar las rodillas o tener la almohada entre las piernas puede ayudar a alinear la columna vertebral, la pelvis y las caderas. Esta posición le quita presión a la columna vertebral.
Pero si se duerme boca arriba, lo mejor será poner una almohada debajo de las rodillas. Esto puede ayudar a relajar los músculos de la espalda y mantener la curvatura de la parte baja de la espalda. Si se requiere más apoyo, intentar colocar una toalla pequeña y enrollada debajo de la cintura.
Apoya el cuello en una almohada, la cual debe mantener el cuello alineado con el pecho y la espalda.
Si eres de los que duerme boca abajo, debes saber que puede ser malo para la espalda, por lo qué Mayo Clinic sugiere que de ser posible, dormir en otra posición.
No obstante, si no se puede hacer, entonces colocar una almohada debajo de la cadera y la parte inferior del estómago para reducir la tensión en la espalda; y acomodar una almohada debajo de la cabeza si no te genera mucha tensión en la espalda.
Pues aquí, estas recomendaciones para evitar el dolor de espalda al levantarnos y estar con mejor ánimo durante nuestra jornada del día. PdC.
Foto de Andrea Piacquadio.