La Loca del Gato y otras

¡Firulais! no te voy a dar pan

Con nuestros lomitos es un constante tenerlos a raya de no darles de comer cosas que digamos no están en su dieta. Pero quién se resiste a esos ojos que te imploran un poco de alimento “para esa criatura que no ha comido nada en varios días”, y ¡claro! como somos de corazón de pollo pues que les damos tantita carne, un poquito de sopita, que un pedazo de jitomate y alguna que otra cosa.

Te has puesto a pensar si algunas de esas “libertades” que nos damos ¿les pueden hacer daño? En mi caso, Maya y Wera se vuelven locas con el migajón o con la puntita del bolillo, en cuanto ven que sacamos el pan corren como si no hubiera un mañana y se forman para que se les de su respectiva probada.

Y entrando a este punto del pan ¿será bueno darles o definitivamente no? Bueno, como ya saben que no me quedo con dudas, me dispuse a la “investigancia” con café en mano y compu en piernas y encontré la siguiente información que espero les sea de interés.

Cuando comemos, nuestros peludos, suelen esperar a que le demos algo. Parándose al lado de la mesa buscan que alguno de los miembros de la manada les arroje algo para comer.

Tanto para lomitos como para michis, consumir pan en pequeñas cantidades no es perjudicial para su salud. De hecho, nuestras mascotas necesitan algunas cantidades de carbohidratos y fibras en su dieta.

Pero como todo, se convierte en un problema cuando se consume mucho. Hay que tenerlo siempre presente, pues en el caso del pan, éste puede provocar obesidad y calambres abdominales en nuestros peludos.

Te recomendamos que, si es común que tu firulais o minino se pone al lado de la mesa a esperar algún trozo de comida, busques darle un trozo de carne o incluso fruta o verdura, pues por si no lo sabías, el pan suele realizarse con azúcares que no son saludables para ellos

También puedes dosificar el consumo de pan de tu mascota, es decir, si le diste en la mañana, te recomendamos no darle durante la cena.

Ni tampoco darle todos los días ya que el gluten podría causarle un problema a largo plazo.

Ya sabemos que nos es taaan dañino, pero para que arriesgar la vida de esas hermosas bolas de pelos con este tipo de bocado.

Es mejor tener a la mano “monchis” que son adecuados para ellos y que les quitan la curiosidad pero que no los perjudica.

Acá en casa no se les da continuamente, porque tampoco nosotros comemos mucho pan, pero que tal cuando se nos ocurre hacer unas ricas tortitas para comer, las primeras que están cerca de la cocina son esas pillas, porque ya sea que se haga de cualquier cosa siempre habrá un producto que les sea de su agrado y quieran una probadita

Sr. Miau es más selectivo y no con cualquier cosa se conforma así que el se acerca y si no hay algo que le llame la atención con toda la dignidad del mundo se marcha.

Por lo pronto ya se me antojo una torta de jamón con queso, así que ya tendré compañía para hacerla.

“No puedes comprar la felicidad, pero puedes adoptar a un perro y eso es bastante parecido.” – Anónimo.

Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Fuente: mdzol.com

Foto de Anima Filkins.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Te puede gustar