¿Desde qué edad debemos lavarnos los dientes? Aunque parezca una pregunta obvia, resulta que no lo es tanto ya que la creencia de que como los dientes de leche son temporales no pasa nada si no se cepillan pues de todas formas se van a caer.
Creencia que lleva a que el 40 por ciento de los niños y adolescentes tengan una higiene bucal deficiente.
El cuidado de la salud bucodental debe comenzar incluso antes de que aparezcan los primeros dientes del bebé entre los 6 y 8 meses, señala la doctora Stephanie Ramírez, vocera de Waterpik México.
Dice que aunque los dientes de leche son temporales, es importante cuidarlos adecuadamente ya que juegan un papel crucial en la masticación, el habla y el desarrollo de los dientes permanentes.
¿Cómo limpiar la boca del bebé?
“Después de cada alimentación, los padres o cuidadores pueden limpiar suavemente las encías del bebé con una gasa o un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de leche y reducir la acumulación de bacterias”.
Una vez que aparecen los primeros dientes, generalmente alrededor de los 6 meses de edad, es fundamental comenzar a cepillarlos suavemente dos veces al día con un cepillo de dientes infantil y agua.
A los 2 años, los padres pueden introducir pasta dental con flúor en pequeñas cantidades, supervisando para evitar la ingestión. A partir de los 3 años, se puede aumentar la cantidad de pasta dental al tamaño de un guisante.
La primera visita
Es vital programar la primera visita al dentista para el niño antes de su primer cumpleaños o dentro de los 6 meses posteriores a la erupción del primer diente. Esto ayuda a establecer una relación temprana con el dentista, permitiendo detectar y prevenir problemas dentales desde una etapa temprana.
En un mundo donde las enfermedades dentales son aún demasiado comunes, educar a los niños sobre la importancia de cuidar sus dientes y encías desde los primeros años, es crucial para asegurarles una buena salud bucal.
Y es que de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB), en 2021 al menos el 40% de los niños y adolescentes presentaban una higiene bucal deficiente.
La especialista destaca que la higiene bucal deficiente en niños y adolescentes es un problema creciente. Los restos de comida o la capa dura en los dientes, llamada cálculo dental, es señal de que la limpieza no está siendo efectiva.
Esta acumulación puede causar caries, enfermedades de las encías y otros problemas dentales, afectando su salud y bienestar, insiste la experta en odontología.
Por ello, dice que es importante educar sobre una buena rutina de higiene bucal que inicia con el cepillado al menos dos veces al día, así como visitas regulares al dentista, quien en edades más avanzadas podrá recomendar complementos como irrigadores bucales Waterpik y enjuagues.
Una rutina completa de cuidado bucal va más allá del cepillado, se recomienda el uso de enjuagues e irrigadores bucales. Estos complementos no sólo refrescan la boca, sino que también llegan a áreas difíciles de alcanzar, eliminando bacterias y fortaleciendo el esmalte dental.
La salud bucodental durante la infancia no se limita a la estética; si bien lo ideal es una sonrisa radiante, la salud oral tiene un impacto significativo en la salud general y el desarrollo de los pequeños. PdC.
Foto de RDNE Stock project.