Al Paciente con Amor

Lluvia, truenos, vientos y males respiratorios…

Esta temporada tenemos que estar alertas porque no sólo trae lluvias y humedad, también nos acarrea males respiratorios los que aumentan dañando nuestra salud nasal.

Durante este mes de junio, que está por terminar, y septiembre las intensas lluvias y vientos incrementan la exposición a patógenos y alérgenos que pueden causar enfermedades respiratorias como bronquitis o neumonía, particularmente prevalentes en esta temporada.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones torrenciales, son cada vez más intensos y frecuentes, creando condiciones propicias para la proliferación de enfermedades infecciosas respiratorias.

Al respecto, Karen Rodríguez, especialista en alergología e inmunología pediátrica en Stérimar México, afirma que “estas condiciones no solo afectan las vías respiratorias bajas conformadas por los pulmones, sino que también tienen un impacto directo en la salud nasal.

La alta humedad y las bajas temperaturas pueden afectar los cilios nasales, reduciendo su movilidad y permitiendo una mayor penetración de microorganismos, lo que incrementa el riesgo de infecciones”.

Durante las tormentas, la acumulación de moho y la dispersión de alérgenos en el ambiente húmedo también pueden agravar condiciones como la rinitis alérgica y la rinosinusitis crónica, haciendo aún más crucial el cuidado y la protección de la salud nasal durante esta época del año.

Lluvia ácida

Pero no sólo la humedad o la dispersión de alérgenos, resulta que la fusión de lluvia y contaminación da lugar a la formación de lluvia ácida, que también tiene un impacto significativo en la salud respiratoria y nasal.

Y es que la lluvia ácida, resultado de la combinación de agua de lluvia con contaminantes atmosféricos, puede irritar las vías respiratorias y agravar enfermedades preexistentes.

Las partículas y gases nocivos presentes en la atmósfera durante las precipitaciones aumentan la exposición a sustancias que pueden causar o empeorar condiciones respiratorias y nasales como la rinitis alérgica.

Cuando las personas contraen algún mal respiratorio, por lo general se manifiestan síntomas como congestión nasal o la obstrucción de la vía aérea, uno de los más incómodos, por lo que soluciones isotónicas a base de agua de mar enriquecida con cobre como Stérimar Cobre son efectivas y eficaces. Estos coadyuvantes vuelven más fluida la mucosidad y facilitan su eliminación, reduciendo la congestión nasal.

El cobre tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que ayudan a combatir los virus y bacterias, así como disminuir la cefalea y el dolor de senos paranasales, acelerando la recuperación y reduciendo complicaciones.

Para minimizar el impacto de la temporada de lluvias en la salud respiratoria, la doctora Karen Rodríguez, vocera de Stérimar México recomienda:

*Lavarse las manos varias veces al día

*Utilizar tapabocas para evitar el contagio

*Hacer lavados nasales con Stérimar Cobre de 2 a 6 veces al día para eliminar la mucosidad de la nariz durante periodos no mayores a 14 días

*Evitar cambios bruscos de temperatura

*No fumar

*Evitar actividades físicas intensas al aire libre durante días de alta humedad

*Ventilar y limpiar los espacios del hogar y lugar de trabajo

La alergóloga refiere que seguir estas recomendaciones ayuda a prevenir y aliviar cualquier signo de congestión nasal y otros problemas respiratorios.

Además, es importante estar atentos a los cambios climáticos y sus efectos en nuestra salud, consultando a un médico ante cualquier signo de infección. Cuidar nuestras vías respiratorias durante esta época del año es clave para mantener el bienestar. PdC.

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