“La favorita del rey“, es visualmente deslumbrante, pero hay un vacío en la esencia, a pesar del evidente talento de su escritora, directora y protagonista, la casi cautivadora actriz francesa Maïwenn. Abordando esta historia tragicómica del siglo XVIII con simpatía hacia su protagonista, “La favorita del rey” evita indagar profundamente en las motivaciones de los personajes. Estrenada en el Festival de Cannes 2023, sigue a Jeanne Bécu (Maïwenn), la “ilegítima” hija de un monje y una cocinera, nacida para vivir en la oscuridad de la gente común, es decir, en la pobreza. Pero Jeanne es bonita y aprende rápido.
Cuando su madre consigue trabajo con una familia rica, el patriarca toma a la niña precoz bajo su ala, financiando su educación en un convento, donde destaca académicamente pero es expulsada cuando la sorprenden leyendo erotismo. Obvio.
De vuelta con la familia rica y ahora una joven atractiva, no pasa mucho tiempo antes de que la señora de la casa decida que Jeanne es una tentación morrocotuda para su esposo. Madre e hija son expulsadas, y no será la última vez que Jeanne se encuentre buscando refugio.
Con pocas opciones de ingresos, Jeanne trabaja como cortesana, destacándose tanto física como intelectualmente, llamando la atención de un patrocinador con conexiones en el palacio. Aquí, el tema recurrente de la prostituta con corazón de oro despega cuando Jeanne se une al joven hijo de su amante, un acto que se repite cansinamente en la película.
Un miembro de la corte francesa cree que Jeanne podría ser lo que el rey Luis XV necesita, y efectivamente lo es. La historia cambia de la astuta supervivencia de Jeanne a una incipiente historia de amor con el rey, interpretado por Johnny Depp en su primer papel en francés, aunque su diálogo es mínimo.
Naturalmente, la corte francesa, especialmente las hijas adultas del rey, se escandalizan por la relación con la exprostituta de espíritu libre, quien tiene la osadía de mirar al rey a los ojos, llevar el cabello suelto y usar pantalones. Sin embargo, el rey nunca ha sido más feliz y la instala permanentemente en Versalles como su amante oficial.
Uno intuye que esto no terminará bien, especialmente con el ambivalente delfín (interpretado por el hijo de Maïwenn, Diego Le Fur) y su altiva y antagonista esposa, María Antonieta, esperando entre bastidores. También está la Revolución Francesa en camino.
La producción de “La favorita del rey” es integralmente fabulosa: vestuarios, sets, jardines, palacios… todo es magnífico, capturado por la luz solar y las llamas de los candelabros gracias al cinematógrafo Laurent Dailland.
Pero, a pesar de toda la opulencia, Johnny Depp carece sorprendentemente de carisma. No queda claro si la intención era mantener el enfoque en la deslumbrante Maïwenn como una mujer que eclipsó a un rey, o si Johnny Depp está simplemente disfrutando la experiencia de un set de lengua extranjera donde no se espera que improvise.
En cualquier caso, nunca llegamos a entender la esencia de estos dos personajes.
¿El rey se divierte en lugar de ofenderse por los modos espontáneos de Jeanne o ella es tan excepcional en la cama que simplemente deja pasar las cosas? Hmmm… ¿Jeanne se ve a sí misma como una pionera o simplemente una oportunista?
Estas complejidades internas quedan sin explorar, aunque ambos personajes claramente tenían metas y agendas, sin mencionar las habilidades necesarias para navegar la traicionera corte real.
En el lado positivo, hay algunas escenas humorísticas, una de ellas con tintes ginecológicos, y otra en la que un espejo de dos vías, ¿ya existían?, permite a Jeanne observar en secreto los ridículos protocolos del vestuario diario del rey. PdC.
Crítica de Antelmo Villa.
