El Rincón del Loco

“Toda la rabia” de Darcy Lockman

Darcy Lockman no se anda con rodeos. En “Toda la rabia”, la periodista y psicóloga clínica lanza una crítica punzante a las relaciones de pareja modernas, desnudando la cómoda contradicción que existe entre los valores igualitarios que muchos proclaman y la cruda realidad del hogar cuando los niños entran en escena. El gran misterio que Darcy Lockman busca descifrar es este: ¿por qué en un contexto que celebra la equidad, las tareas domésticas y parentales siguen recayendo de forma abrumadora sobre las mujeres?

Con datos contundentes y relatos personales, Darcy Lockman nos lleva a un escenario donde los hombres prometen igualdad y las mujeres esperan encontrar compañeros que compartan el peso de la crianza, pero la vida cotidiana cuenta otra historia. Parejas progresistas, con discursos impecablemente igualitarios, terminan reproduciendo dinámicas de género tradicionales una vez que los hijos llegan. Darcy Lockman no solo expone esta paradoja, sino que la desmenuza con la precisión de quien ha analizado tanto cifras como emociones humanas.

“Toda la rabia” apunta a un problema estructural y cultural de fondo: la persistencia de un patriarcado que, aunque más sutil, sigue moldeando nuestras expectativas. Los hombres, incluso cuando tienen la intención de implicarse, tienden a delegar tareas emocionales y logísticas en sus parejas, mientras que las mujeres, atrapadas entre su amor por sus hijos y el peso del trabajo, cargan con la “lógica invisible” del hogar. Darcy Lockman etiqueta esta desconexión como una “brecha de expectativas crecientes insatisfechas”, un fenómeno histórico que suele ser terreno fértil para revoluciones… pero que, en este ámbito, sigue sin generar insurgencias.

El relato personal de Darcy Lockman, que incluye su propio matrimonio como caso de estudio, enriquece el análisis. Se reconoce como una de tantas madres que, agotada y frustrada, escuchaba a otras mujeres en la misma situación: esposas trabajando a jornada completa mientras eran vistas como las “gerentes de la casa”. A través de entrevistas con madres, especialistas y académicos, Darcy Lockman busca entender cómo hemos llegado aquí y, sobre todo, por qué seguimos estancados.

Algunos datos dan escalofríos: un estudio muestra que, tras el nacimiento de un hijo, las mujeres suman 22 horas semanales de trabajo de cuidados, mientras que los hombres apenas añaden 14 y, además, recortan cinco horas de sus tareas domésticas habituales. La brecha se vuelve aún más evidente con cifras globales: desde el año 2000, la participación masculina en los cuidados apenas ha aumentado siete minutos diarios.

Darcy Lockman también explora cómo el mito de la “habilidad biológica” perpetúa la idea de que las mujeres están más capacitadas para criar hijos, mientras que los hombres solo “ayudan”. La crianza, insiste, es trabajo aprendido, no un talento innato. Sugiere incluso que las licencias de paternidad en solitario serían una solución práctica para nivelar el terreno.

Sin embargo, “Toda la rabia” no ofrece recetas inmediatas. Darcy Lockman es clara: el cambio debe ser cultural y colectivo, no solo individual. Las parejas necesitan un compromiso mutuo de corresponsabilidad real, evaluando continuamente cómo se distribuyen las cargas.

Solo así, afirma, se podrá alcanzar una felicidad conyugal sostenible, esa que disminuye dramáticamente tras el nacimiento de un hijo, excepto en aquellos casos donde el trabajo se reparte por igual.

Resumo, “Toda la rabia” es una lectura que incomoda, pero necesaria. Despoja el discurso igualitario de su fachada y lo enfrenta a su prueba más difícil: el hogar. Es un llamado a dejar de romantizar el sacrificio y a construir un nuevo modelo de convivencia que realmente funcione para todos.

Darcy Lockman (Francia, 1967) Psicóloga clínica en Nueva York, su primer libro, Brooklyn Zoo, narra el año que paso trabajando en el pabellón psiquiátrico de un hospital de la ciudad. También ha publicado artículos en The New York Times y The Washington Post. Mientras vivía la maternidad junto a su marido, observó que sus amigas tenían la misma experiencia de género de que todo recaía en la madre, al menos en las relaciones heterosexuales, y pensó: «їQué está pasando? Somos todas bastante progresistas». Era 2016, y todo el mundo se hacía la misma pregunta, así que trató de profundizar un poco más. «La historia optimista del padre moderno e implicado se ha exagerado mucho. La cantidad de tareas de cuidado de los niños realizadas por los hombres aumentó en los años ochenta y noventa, pero luego empezó a estabilizarse sin alcanzar nunca la paridad. Las madres siguen asumiendo el 65% del trabajo de cuidado de los hijos. En revistas académicas, los investigadores de la familia advierten que «la “cultura de la paternidad” ha cambiado más que el comportamiento real de los padres». Aunque su principal enfoque es la dinámica dentro de los matrimonios heterosexuales cisgénero en los que ambos progenitores trabajan, también se detiene en ocasiones a analizar como se desarrollan las cosas entre los padres del mismo sexo. PdC.

Escrito por B. Del Ángel.

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