El Rincón del Loco

“La bailarina de Auschwitz” de Edith Eger

El relato de Edith Eva Eger, plasmado en “La bailarina de Auschwitz”, es mucho más que una autobiografía sobre la barbarie nazi: es una exploración visceral de lo que significa sobrevivir, sanar y trascender. Desde sus días como una talentosa adolescente judía en Hungría, atrapada en la red de la Segunda Guerra Mundial, hasta su resurgir como psicoterapeuta en Estados Unidos, Edith Eger no solo comparte su historia, sino que confronta las profundas cicatrices emocionales que marcaron su vida y el camino hacia su sanación. “La bailarina de Auschwitz”, a la vez desgarrador y luminoso, es un recordatorio de la brutalidad humana y de la increíble fortaleza del espíritu.

“La bailarina de Auschwitz” comienza en marzo de 1944, cuando los nazis arrasan el pueblo natal de Edith Eger y deportan a su familia a Auschwitz. En el infierno del campo de concentración, su vida pende de un hilo cuando Josef Mengele, el infame médico, le pide que baile El Danubio Azul.

Cerrando los ojos, Edith Eger obedece, transformando su arte en un escudo contra la muerte. Sus padres, en cambio, no corren la misma suerte; son enviados a las cámaras de gas. A los 16 años, Edith Eger toma una decisión crucial: aferrarse a la vida, sin importar el horror que la rodee. Su determinación la mantiene con vida durante un año y medio de desnutrición, humillación y sufrimiento inimaginable. Incluso cuando los guardias la arrojan sobre un montón de cadáveres, milagrosamente sobrevive y es rescatada por soldados estadounidenses.

Pero la liberación no es el final de su tormento, sino el inicio de un proceso largo y doloroso de reconstrucción. Edith Eger y su hermana Magda regresan a su ciudad natal, destruidas física y emocionalmente, enfrentando un vacío insuperable: la pérdida de su hogar, su familia y su identidad. Aunque físicamente libre, Edith Eger está atrapada por las cadenas invisibles de la culpa del sobreviviente y un pasado que se niega a dejarla ir. Años después, casada y con hijos, emigra a Estados Unidos, donde trabaja como obrera mientras estudia psicología. Sin embargo, el trauma sigue siendo una sombra persistente.

El giro más transformador en la vida de Edith Eger ocurre cuando lee “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, quien también sobrevivió a Auschwitz. Este encuentro literario cambia su perspectiva: deja de preguntarse “¿Por qué estoy viva?” para cuestionarse “¿Para qué estoy viva?”. A través de la logoterapia y una profunda introspección, Edith Eger comprende que, aunque no puede cambiar su pasado, puede dar un propósito a su existencia. Decide enfrentarse al dolor directamente, incluso viajando de nuevo a Auschwitz para confrontar sus recuerdos más oscuros.

“La bailarina de Auschwitz” no solo relata su experiencia en el Holocausto, sino también su carrera como psicoterapeuta, ayudando a otros a superar traumas devastadores mientras sana sus propias heridas. Las historias de sus pacientes se entrelazan con la suya, creando un testimonio de resiliencia que va más allá de la supervivencia; se trata de la posibilidad de renacer.

Con una narrativa que transita entre el horror y la esperanza, Edith Eger no endulza su historia, sino que la presenta con una honestidad brutal. A pesar de la dureza de sus recuerdos, “La bailarina de Auschwitz” está impregnado de una luminosidad que inspira. Su capacidad para convertir el dolor en compasión, el trauma en fuerza, y la pérdida en propósito, convierte a “La bailarina de Auschwitz” en un libro que duele, emociona y, finalmente, eleva.

Es imposible leer este testimonio sin reflexionar sobre nuestra propia capacidad de resistencia y la fuerza de la mente humana para transformar el sufrimiento en crecimiento.

Edith Eger, con 90 años al momento de escribir “La bailarina de Auschwitz”, no solo es una sobreviviente del Holocausto: es un símbolo de lo que significa vivir con propósito, incluso frente a lo impensable.

Edith Eger (Hungría, 1927) es una psicóloga y escritora que ejerce su profesión en los Estados Unidos. Nacida de padres judíos húngaros, es superviviente del Holocausto y especialista en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático. Sus memorias tituladas “La bailarina de Auschwitz”, publicadas en 2017, se convirtieron en un éxito de ventas internacional. Su segundo libro, titulado “El regalo”, se publicó en septiembre de 2020. Acaba de escribir su tercer libro: “En Auschwitz no había Prozac”. En él, comparte cómo la resiliencia la ayudó a vivir una vida larga y feliz. PdC.

Escrito por B. Del Ángel.

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