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Padre malvavisco, hijos con problemas

CDMX, Diciembre.- ¿Eres un padre suave, dulce, permisivo y rara vez das un no a tu hijo cuando te pide algo?, si a todo respondiste afirmativamente, déjame te digo que eres un “padre malvavisco”, sí!!, ese tipo de padre consecuente a cada berrinche del niño, pero tenga cuidado, los especialistas consideran que ser así es un riesgo para el desarrollo del pequeño.

Un padre malvavisco es contraproducente porque al no poner límites en un futuro cuando los hijos crezcan serán jóvenes indisciplinados, con tendencias antisociales y hasta se pueden volver ingobernables.

Pero esto no queda ahí!!, no, no es que crezcan y desaparezca el problema; el pequeño que tuvo un padre permisivo cuando sea adulto será depresivo, narcisista, con baja tolerancia a la frustración y desafiantes a la autoridad, comenta la experta Susana Salazar Gómora, del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).

Recuerden, amar a los hijos no es dar todo; el amor incondicional de los padres significa establecer hábitos, reglas y disciplina para que al paso del tiempo haya armonía en la familia, pero sobre todo un desarrollo sano de los hijos, pues como dice la maestra del centro de especialistas en el área de la psicología infantil, una de las tareas principales de los padres es fijar fronteras.

Chequen el dato: ser un padre consecuente y hacerse de “la vista gorda” aparentemente es más cómodo que lidiar con la impulsividad de los hijos, sin embargo las consecuencias de esa falta de autoridad, será que el pequeño viva sumergido en el berrinche, dependiente de los padres y de los demás.

Pero esto no para ahí, lo peor de esta situación es que los hijos que crecieron sin disciplina y berrinchudos no aprenden a cuidarse ellos mismos y en consecuencia siempre estarán a expensas de los demás.

No es que uno sea alarmista, pero lo que platica la maestra Susana sobre los niños que carecen de límites, es alarmante, pues no son capaces de identificarse, no reconocen sus fortalezas ni debilidades, son difíciles de educar, irrespetuosos con sus padres y con todo lo que “huela” a autoridad.

Para los padres de familia, el Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia propone esta serie de recomendaciones:

*Los límites permiten a los padres comunicar lo que se espera de sus hijos sin dar lugar a malos entendidos.

*Los padres que fijan límites no caen en contradicciones o dobles mensajes: la figura paternal o maternal es sólida y la consecuencia es que hay amor y respeto.

*Los padres organizados son constantes,  disciplinados consigo mismos, por encima de todo conocen y creen en la importancia de las reglas.

*Saben que las reglas corrigen, protegen y aseguran el bienestar  físico y emocional de los pequeños.

*Los límites son la base del orden, regulan el ir y venir de los niños por la escuela, por la casa, y por la vida.

*Sin límites los niños son vulnerables, desvalidos y están desarmados ante situaciones desconocidas. PdC.

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