¡Yomi, yomi!, que rico es despertar con una rica tacita de café y, como no, al lado, un exquisito plato de chilaquiles…mmm!, bueno, devoraba mis picositos y riquísimos chilaquiles cuando de pronto me quedé pensando cómo surgió esta maravilla gastronómica que es muy apreciada en un domingo para desayunar o de igual manera camino al trabajo comprar una torta de chilaquiles.
Así que me dije no se hablé más y busquemos el origen de esta sabrosa comida. En Gastrolab encontré esta información que se me hizo muy interesante.
Para empezar, su origen es incierto, como es un platillo muy tradicional no se encuentra un registro exacto de la creación; lo que si podemos decir es que es muy mexicano; el origen de la palabra es náhuatl, de acuerdo a los expertos el significado puede ser “algo metido en chile” por chi y aquilli.
Según la información el registro más antiguo que se tiene de mis ricos chilaquiles data de 1821, por lo que se cree que la mezcla de los chiles y tortillas de maíz junto con el queso y la crema, de origen europeo, pudieron darse en la época conventual en el país. Lo más importante de este platillo es que es un ícono de nuestra gastronomía.
En la actualidad la variedad de chilaquiles es amplia, algunos con ingredientes poco comunes o con salsas exóticas. Lo que nunca varía en este platillo es que debe tener tortillas de maíz muy frita y salsas con chiles.
Para comer chilaquiles no hay una forma que sea mejor, cada comensal tiene sus propios gustos y se puedes acompañar con huevo, pollo, carne o con lo que la imaginación nos dicte en ese momento.
De acuerdo a muchos de mis amigos expertos en este platillo, su experiencia dice que es lo mejor para la resaca, aunque desde mi punto vista muuuy particular el comer un buen plato de chilaquiles no tiene motivo, ni horario, ni día, ni situación y mucho menos con que los acompañes, ya sea con una tacita de café, una cerveza o la bebida que más te agrade.
Así que cuéntanos como preparas tus chilaquiles, qué les agregas, si los prefieres acompañados de unos buenos amigos o en la tranquilidad de casa, ahh y no debemos olvidar nuestro bolillito que es un gran complemento de esta rica comida tradicional mexicana.
¡Provecho! y gocen nuestra rica gastronomía. SJ/PdC.