Por Diana Quiroz
CDMX, Octubre 2021.- El testamento es algo en lo que no queremos pensar, primero porque creemos que sólo las personas “ricas” con bienes, carros y joyas tienen que heredar y segundo porque hablar de ello puede ser “ave de mal agüero”, según las creencias de la mayoría de los mexicanos.
Lo cierto es que no tramitar un testamento debidamente notariado, sólo dejará como legado: bienes intestados y muchos conflictos que pueden fracturar la unidad familiar.
Circunstancias sanitarias como las que hemos estado viviendo con la COVID 19, que ha provocado miles de muertes inesperadas, debería ser un motivo para comenzar a pensar en dejar por escrito “nuestra última voluntad”.
Cualquier persona puede hacer este ejercicio de previsión para que cuando llegue el “momento”, los pocos o muchos bienes que se hayan obtenido en vida, no sean motivo para que se desate una batalla campal entre familia.
Es importante dejar claramente escrita la voluntad respecto a la forma en que se repartirán los bienes una vez ocurrida la “partida”.
Pero, ¿qué se requiere para realizar el testamento?
*Llenar una solicitud otorgada por el notario público
*Tener 18 años cumplidos
*Estar en pleno uso de sus facultades mentales
*Manifestar su voluntad claramente
*Si el testador lo desea, elaborar una relación de todos los bienes que va a dejar en herencia y su ubicación. Estos datos no son necesarios si se nombra a un heredero universal
*Proporcionar los datos generales: nombre completo, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, ocupación, domicilio vigente y estado civil. En caso de ser casado, determinar bajo qué régimen patrimonial (sociedad conyugal o separación de bienes)
*Presentar copia del acta de nacimiento
*Presentar original y copia de una identificación oficial con fotografía y firma
*Proporcionar los nombres de los padres, cónyuge e hijos (incluso fallecidos), así como indicar sus fechas y lugares de nacimiento
*Proporcionar el nombre de la persona que designará como albacea
*Y cubrir el pago de derechos correspondientes en la forma y cantidad que señale la Ley Federal de Derechos.
Muchos son los casos de hermanos peleados a muerte porque los padres en vida no dejaron un testamento claro y oficializado, o de esposas que al fallecer el cónyuge emprenden sendos juicios para reclamar lo que aseguran les pertenece.
De ahí la importancia de hacer un testamento, ya que ahorrará tiempo, dinero y desgaste, pero sobre todo, se evitarán males mayores, enfrentamientos violentos que dañan la unidad y convivencia familiar. PdC.
Si desea mayor información sobre el tema puede ingresar a las páginas web: https://www.notariadomexicano.org.mx/ y www.gob.mx/testamento
Fuente información: Colegio Nacional del Notariado Mexicano
