¿De vacaciones?, no olvides echar en la maleta lo más importante, el protector solar, pero antes de que te vayas a la playa a disfrutar, debes tomar en cuenta esta información. Sí, sabemos que al momento de comprarlo con tantos números y abreviaturas en los recipientes, se vuelve difícil saber cuál es el adecuado para nuestra piel.
De acuerdo a los laboratorios dermatológicos de La Roche Posay, en su página electrónica, refiere que la protección contra los rayos UVB se mide mediante el Factor de Protección Solar (FPS). Son cuatro los niveles de protección: bajo (factor 6 a 10), medio (15 a 25), alto (30 a 50) y muy alto (50+).
Pero, ¿qué significan estos números de FPS en los protectores solares? Digamos que una persona de tez clara que por lo general puede permanecer al sol por 10 minutos antes de quemarse.
Si se aplica un FPS de 10, el tiempo que le lleva quemarse se multiplica por el factor de protección solar de 10, es decir que podrá permanecer al sol durante 10 x 10 = 100 minutos antes de quemarse, aproximadamente una hora 40 minutos.
Pero siempre y cuando se aplique una capa suficiente y uniforme para protegerse, una cantidad similar al tamaño de una pelota de golf para todo el cuerpo.
Si al comprar tu protector ves esta abreviatura PPD, es que la protección contra los rayos UVA tiene su propio sistema llamado PPD (Índice de Oscurecimiento Pigmentario) para medir la protección.
Al igual que ocurre con el FPS, un PPD más alto implica una protección más potente y duradera contra los efectos nocivos de los rayos UVA. El sistema funciona de la misma manera que el sistema de FPS, por lo que un PPD de 10 significa que la piel tardará 10 veces más en ponerse roja en comparación con la piel sin protección.
Para ser más claros el Factor de Protección Solar (FPS) es para cuidarse de los rayos UVB, y El Índice de Oscurecimiento Pigmentario (PPD) es para protegerse de los efectos nocivos de los rayos UVA.
Al comprar el protector también hay que tomar en cuenta el color de piel, es decir el fototipo pues cada uno reacciona de más o menos rápido al sol. Lo que significa que algunas pieles se broncean con facilidad, otras son más frágiles y requieren un factor de protección alto y constante.
Aquí mostramos la clasificación de los fototipos:
*Fototipo I: piel muy blanca o lechosa (pelirrojos), siempre se quema, nunca se broncea, muchas pecas.
*Fototipo II: piel clara, siempre se quema, a veces logra un brillo ligero, muchas pecas.
*Fototipo III: piel clara a oscura, a veces se quema, siempre se broncea (bronceado medio), algunas pecas.
*Fototipo IV: piel oscura, nunca se quema, siempre se broncea (bronceado oscuro), sin pecas.
*Fototipo V: piel marrón, nunca se quema, siempre se broncea (bronceado muy oscuro), sin pecas.
*Fototipo VI: piel negra, nunca se quema, sin pecas.
Ante todos estos elementos a tomar en cuenta, uno se pregunta, entonces ¿qué protector solar escoger?
El adecuado será el que combine la protección de los rayos UVA, UVB y los UVA largos, sobre todo asegurarse que también cubre éstos últimos, pues a decir de los expertos no todas las cremas protegen contra este subtipo de radiación UV.
Pero sin lugar a dudas, quienes tienen piel, cabello y ojos claros, necesitarán una protección alta o muy alta; de pieles más oscuras, usar factor más bajo. Para piel sensible, una marca que su fórmula se apta para este tipo de piel.
Y algo también muy importante es la aplicación constante del protector, cada dos horas o después de nadar o sudar mucho.
Cabe mencionar que los números mayores en la escala de FPS significan más protección: los protectores con un FPS de 15 filtran aproximadamente 93 por ciento de los rayos UVB; los de 30 filtran cerca del 97 por ciento; un FPS de 50 más o menos el 98 por ciento; y los de 100, el 99 por ciento.
Aunque dicen los expertos que no hay una fórmula que ofrezca protección solar total.
La Sociedad Americana de Cáncer señala que un protector solar no debe usarse como una forma de prolongar el tiempo de exposición a los rayos, ya que aún con el uso adecuado se reciben los rayos UV.
Considera que debe usarse como una primera línea de defensa y parte de un plan de protección del cáncer de piel, sobre todo si no se dispone de sombra o ropa protectora. PdC.
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