El primo de un amigo me platicó que ya van dos veces que le tocan dos billetes falsos. Uno de a 500 pesos y otro de 200 pesos. En los dos casos salió perdiendo porque los tuvo que romper; le dio miedo ir al banco (aun cuando en uno de los casos se encontraba en una sucursal bancaria) a entregarlos y que lo fueran a culpar.
El billete de 500 pesos, al momento de ir a depositar en una tienda de conveniencia, la empleada le dijo sin más ni más que era falso; el primo de mi amigo no supo si ahí se lo cambiaron porque recuerda que el dinero lo puso en el mostrador mientras buscaba en el celular el número de cuenta al que iba a depositar.
El billete de 200, de ese sí estuvo seguro que se lo dio el cajero automático de un banco, ya que el mismo dinero que la máquina le dio lo depositó en el mismo cajero, pero de todos los billetes, el de a 200 pesos ya no se lo recibió, pese a que insistió varias veces.
Y bueno, toda esta historia viene a colación porque me enteré que el Banco de México obligará a los bancos a detectar y retener billetes falsos y alterados en los cajeros automáticos.
Ojalá así sea porque el primo de un amigo no daba crédito, pues cómo era posible que el cajero automático le acaba de dar el billete y ahora se lo rechazaba; se preguntaba, entonces como fue que el billete falso fue a parar ahí.
La idea es proteger los intereses de los usuarios de servicios bancarios, o sea todos los ciudadanos de a pie, y vigiar la seguridad de la circulación monetaria.
Así cuando el banco reciba una pieza presuntamente falsa a través de un cajero automático, la retendrá e informará al usuario para dar seguimiento a la pieza, es decir la entregará al Banco de México, el análisis y el reembolso en caso de resulta auténtica.
También busca que los bancos se abstengan de entregar mediante los cajeros automáticos, piezas presuntamente falsas o que no tengan las condiciones adecuadas para continuar en circulación.
Pues considera que los billetes entregados mediante estas máquinas deben ser sometidos a un proceso de revisión por parte de los bancos para su clasificación previa.
Esperemos que así sea, porque todos salimos perdiendo, pues el caso que platicamos aquí, salió perdiendo 700 pesos de su salario que acababa de cobrar. PdC.
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