En la entrega pasada les platicamos sobre el endocrinólogo y los padecimientos que trata, ahora le toca al Angiólogo, pero antes de que digan: “ah sí, es el que atiende las anginas…” pues no, el común de nosotros creemos eso, pero no, este profesional se especializa en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del aparato circulatorio.
Has escuchado a las personas mayores, quizá a tu abuelita o a tu mamá que dice: “¡me duelen las varices!…”, y ves que las venas de sus piernas están inflamadas con un color casi morado, ¡ah! bueno pues justamente ese es un mal, entre otros más, del aparato circulatorio que los angiólogos atienden.
Para que nos demos una mejor idea, te platicamos que el aparato circulatorio es una extensa red de ‘tuberías’ cuya misión es hacer llegar la sangre, y con ella el oxígeno y los nutrientes a todas las células de nuestro organismo y devolverla de nuevo al corazón.
La Sociedad Mexicana de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular en su sitio web nos explica que las arterias llevan la sangre desde el corazón hasta las células de todos los rincones de nuestro cuerpo y las venas la devuelven de nuevo hacia el corazón, donde se inicia un nuevo ciclo.
Todas estas “tuberías” son estructuras vivas y sus enfermedades repercuten directamente en el órgano al que llevan el aporte sanguíneo e incluso en todo el organismo.
Como leen, el aparato circulatorio digamos en términos muy coloquiales, que es el encargado de mantenernos de pie por las funciones tan vitales que tiene en todo nuestro organismo.
La más frecuente de las enfermedades del sistema venoso y que atienden los angiólogos, son las varices de las piernas, que de no tratarse con oportunidad pueden generar complicaciones como: flebitis, trombosis, úlceras en las piernas, embolias pulmonares, etc.
Y bueno, como el tratamiento de algunas enfermedades relacionadas con el aparato circulatorio requieren intervenciones quirúrgicas de elevada complejidad técnica y de alto riesgo, los médicos requieren también de una alta especialización y preparación.
Por eso es que la formación de un angiólogo, cirujano vascular y endovascular inicia con la carrera de Médico Cirujano (6 años aproximadamente), seguida de tres o cuatro años de preparación en Cirugía General y finalmente tres años en Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular.
Después de prácticamente vivir en hospitales durante esos años, el médico solicitará al término de su especialización, la certificación de su capacidad profesional por el Consejo Mexicano de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular A.C.
Consejo formado principalmente por profesores de cursos de postgrado en esta especialidad, y para ello presenta un examen escrito y oral de alto grado de dificultad para ratificar sus conocimientos.
Una vez certificado el angiólogo sigue preparándose en su especialidad con cursos, congresos, etc. tanto Nacional como Internacionalmente.
La asociación señala que los especialistas que la conforman tienen la preparación académica reconocida entre las mejores del mundo.
Los angiólogos, cirujanos vasculares y endovasculares que reúnen estas cualidades, podrán ingresar como miembro de la SMACVE (Asociación Mexicana Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular A.C.).
De forma periódica, seguirán siendo examinados por el CMACVE (Consejo Mexicano de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular A.C.) así como cumplir ciertos requisitos adicionales para poder continuar perteneciendo a la mencionada Asociación.
Como leen, para llegar a ser un excelente experto en angiología se requiere de años de preparación, pues prácticamente nuestro bienestar está en sus manos. PdC.