Traer un ser humano al mundo, acompañarlo en su desarrollo, en su educación, en su crecimiento como persona, no es tarea fácil, y mucho menos ser madre de familia a una edad en la que apenas se inicia el camino por la vida; sin embargo son miles de niñas y adolescentes en nuestro país que en plena etapa de formación ya se encuentran embarazadas.
Y es que desafortunadamente y aun cuando estamos viviendo tiempos con tantos adelantos, en muchas regiones del país se vive esta grave situación que pone en riesgo al nuevo ser, el desarrollo mental de la joven madre y hasta su vida.
Datos de la Organización Mundial de la Salud, revelan que las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre mujeres de 15 a 19 años en todo el mundo.
Y que anualmente se practican cerca de tres millones de abortos peligrosos en este grupo poblacional, lo que contribuye a la mortalidad materna y a problemas de salud prolongados.
En países de ingresos bajos y medianos, los bebés de madres menores de 20 años se enfrentan a un riesgo de 50 por ciento superior de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida, que los de mujeres de 20 a 29 años.
Ante este panorama que vive la población infantil y adolescentes mujeres, la Segunda Comisión de la Permanente aprobó un dictamen para exhortar a las autoridades de salud del país a que fortalezcan las acciones para reducir el embarazo en adolescentes y el embarazo no deseado, así como a garantizar el continuo abasto de anticonceptivos establecidos en el Compendio Nacional de Insumos del Sector.
Senadores y diputados de este órgano del Congreso de la Unión, que preside el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, consideraron que, para abatir esta problemática, se deben implementar estrategias de difusión e información, a fin de que los jóvenes cuenten con mayores herramientas para decidir y disminuir los embarazos no deseados.
Reconocieron que los embarazos juveniles son más probables en comunidades pobres, poco instruidas y rurales, debido a que algunas personas adolescentes no saben cómo evitar el embarazo, porque no cuenta con educación sexual. PdC.
Foto de Tan Danh.