Al Paciente con Amor

Rubéola: infección vírica aguda y contagiosa

*El virus de la rubéola afecta principalmente a niños y adultos jóvenes

*No hay tratamiento, solo es prevenible con vacunación

¿Ya te dio la rubéola, estás vacunado contra ésta, sabes qué es? Ante la ola de virus de los cuales estamos siendo víctimas, es bueno tener conocimiento sobre estos para saber cómo prevenirlos y estar protegidos  contra ellos.

Te platicamos que la rubéola es una infección vírica aguda y contagiosa que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes; es la principal causa de defectos congénitos que se puede prevenir mediante la vacunación.

Aunque el virus de la rubéola suele causar una enfermedad exantemática  (erupción en la piel) y febril leve en los niños y los adultos, la infección durante el embarazo, sobre todo en el primer trimestre, puede ser causa de aborto espontáneo, muerte fetal, muerte prenatal o malformaciones congénitas, que constituyen el llamado síndrome de rubéola congénita.

El virus de la rubéola se transmite por gotículas en el aire, cuando las personas infectadas estornudan o tosen. Los humanos son el único huésped conocido.

No se dispone de un tratamiento específico para la rubéola, pero es prevenible con vacunas.

¿Cuáles son sus síntomas?

*En los niños, por lo general la enfermedad es leve, con síntomas que incluyen erupción cutánea, fiebre poco intensa, menor a 39 grados, náuseas y conjuntivitis leve.

*La erupción en la piel, que se observa en el 50 al 80 por ciento de los casos, habitualmente comienza en la cara y el cuello antes de progresar hacia los pies, y permanece de uno a tres días.

*Inflamación de los ganglios linfáticos en la parte posterior de las orejas y el cuello es la característica clínica más saliente.

*Los adultos infectados, con mayor frecuencia mujeres, pueden padecer artritis y dolores articulares, por lo general de tres a 10 días.

Una vez que se contrae la infección, el virus se disemina por todo el organismo en aproximadamente 5 o 7 días. Habitualmente, los síntomas aparecen de dos a tres semanas después de la exposición. El periodo más contagioso por lo general es de 1 a 5 días después de la aparición del exantema.

Cuando el virus de la rubéola infecta a una mujer embarazada en las primeras etapas del embarazo, la probabilidad de que la mujer transmita el virus al feto es del 90 por ciento.

Efectos de la rubéola congénita 

Los niños con síndrome de rubéola congénita pueden padecer defectos de audición, oculares y cardíacos, entre otros trastornos permanentes como autismo, diabetes mellitus y disfunción tiroidea; muchos de los cuales requieren tratamiento costoso, cirugía y otras modalidades de atención caras.

El mayor riesgo de síndrome de rubéola congénita se registra en los países en los que las mujeres en edad fértil no tienen inmunidad contra la infección (adquirida por vacunación o por haber contraído antes la enfermedad).

Antes de la introducción de la vacuna, hasta cuatro niños de cada mil nacidos vivos nacían con síndrome de rubéola congénita.

Por todos estos daños es que es vital la inmunización; la vacuna contra la rubéola contiene una cepa de virus vivo atenuado. Una sola dosis del biológico confiere un nivel de inmunidad a largo plazo superior al 95 por ciento que es similar al que genera la infección natural. PdC.

Con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

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