No ver las miles de toneladas de desechos plásticos confinados en un tiradero no significa que no existan. ¡Claro! que ahí están, nomás imaginemos la cantidad de plástico que desechamos a cada minuto con aquellos productos que llaman de un solo uso.
Cuánto tardamos en beber un café, en mover la bebida que endulzamos, en comernos un postre a cucharadas… son pocos minutos de utilidad contra los muchos días que se requieren para que se desintegren.
Pero no solo es eso, sino también el impacto severo que va teniendo en la naturaleza conforme se va desintegrando; sustancias tóxicas se van filtrando.
No hay lugar a dudar que el plástico ha inundado nuestras vidas, los mares y hasta el aire. Miles y miles de productos son fabricados con dicho material que tarda años en degradarse.
Esas cantidades enormes de desechos han dado paso a la era de la contaminación por plástico, la cual trae más consecuencias de las que uno puede imaginar.
Y aunque no veamos los cerros de desechos plásticos, los daños si existen, ahí están y como ejemplos te platicamos que las botellas de un solo uso han sido unas de las principales causas de contaminación por plástico; industrias embotelladoras de agua o refresco ha incrementado de forma excesiva el empleo de éstas.
Elaboradas con PET (Tereftalato de polietileno), uno de los plásticos más utilizados, estos envases tardan hasta 450 años en desintegrarse, prevaleciendo en tiraderos al aire libre o en océanos. Aunado a esto, el PET tiene una gran huella de carbono, ya que requiere grandes cantidades de combustibles fósiles tanto para su fabricación como para su transporte.
Algunos datos sugieren que en nuestro país, estas botellas son la tercera parte de la basura que tira una familia, además, de acuerdo con National Geographic, en el mundo se vende un millón de botellas por minuto, por lo que encontrar un manejo adecuado de estos residuos es fundamental en la lucha a favor del medio ambiente.
Aunque las botellas de PET suelen considerarse 100 por ciento reciclables, pues son materia prima para hacer camisetas, mochilas y hasta telas sintéticas, utensilios o incluso materiales de construcción, todavía falta mucho por hacer en el tema del reciclaje.
Los expertos refieren que los daños que causan los productos plásticos de un solo uso, así como los desperdicios que genera su elaboración y distribución, los convierte en una gran amenaza no solo para el medio ambiente, sino también para la salud humana.
Y es que fabricados a partir de químicos provenientes de combustibles fósiles, aportan una gran cantidad de la contaminación a nivel mundial, e implican una repercusión enorme para la biodiversidad, puesto que los artículos de este tipo son desechados casi al momento de adquirirse.
Al hablar de plásticos de un solo uso, se piensa en cucharas, popotes, bolsas, vasos, sin embargo existe una amplia gama que van desde anillos para cerveza hasta protecciones de empaquetado.
La contaminación por plástico afecta sobre todo a los océanos, ya que muchos de estos residuos llegan a ellos. A esto se le suman las afectaciones al medio ambiente por la quema de estos desechos, la intoxicación de mariscos y la aparición de microplásticos.
Los ambientalistas refieren que erradicar su empleo es fundamental, y aunque existen propuestas para intercambiar estos materiales por otros, lo cierto es que lo que se tiene que eliminar es el concepto de “un solo uso”, ya que implica la explotación y la generación de desechos desmedidos. PdC.
Con información de Expoknews.
Foto de Ejov Igor.