El cambio climático está a todo lo que da, obviamente es el resultado de la mano del hombre; está desatado a tal punto que algunos países sufren severas inundaciones ocasionados por las intensas lluvias y en otros, la población se sofoca por olas de calor al máximo, tan es así que en China se reportan las peores temperaturas de su historia.
Las condiciones que viven han provocado que se emita una alerta por crisis climática, ya que por un lado, intensas tormentas azotan varias regiones del norte y sur de ese país.
Entre relámpagos, fuertes vientos y granizo golpearon trece provincias y regiones, incluidas Mongolia Interior y Yunnan. Aunque la agencia meteorológica señaló que tuvo que emitir 65 mil alertas climáticas, principalmente por calor extremo en agosto, 26 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
Las autoridades del país chino estiman que las temperaturas por encima del promedio continuarán en los siguientes meses, por lo que han considerado hacer planes agrícolas estratégicos y de prevención de incendios para hacer frente a la situación.
El hecho es que China reporta la peor ola de calor, demostrando que el impacto del clima puede frenar toda actividad.
Muestra de ello es la provincia de Sichuan que alberga a 80 millones de personas en el suroeste de China y que obtiene más del 80 por ciento de su energía de las centrales hidroeléctricas que se ha visto paralizada porque las centrales eléctricas solo pueden producir la mitad de lo que generaban en esta época el año pasado.
Y es que en las últimas semanas, el país asiático registró sus temperaturas más altas y uno de sus niveles más bajos de lluvia en 61 años.
La sequía que acompañó a este incremento de calor ha causado estragos en los cultivos y afectado los suministros de energía, según reporta The Guardian.
Con una temperatura promedio en agosto de 22.4 °C, 1.2 grados más alta que la normal estacional, las lluvias disminuyeron en un 23 por ciento a 82 mm, la tercera cantidad más baja desde que comenzaron los registros en 1961.
Este fenómeno es uno de los más agudos que se han presentado en China, arrasando grandes extensiones del territorio y batiendo récords de temperatura en 267 estaciones meteorológicas, según Xiao Chan, subdirector del Servicio Meteorológico Nacional de China.
«La ola de calor entre mediados de junio y fines de agosto fue la ‘más severa’ desde que comenzaron los registros en términos de duración, extensión, intensidad e impacto».
En medio de temperaturas abrasadoras y una sequía prolongada a lo largo de varias zonas por las que pasa el río Yangtze, el suroeste de China y el este y centro del Tíbet, el persistente calor causó incendios forestales, afectó los recursos hídricos y, por ende, el suministro de energía.
Es necesario precisar que el Yangtze, el tercer río más grande del mundo, proporciona agua potable a más de 400 millones de personas y, es la vía fluvial más importante para la economía de la nación.
Por lo que, el impacto de la peor ola de calor se ha sentido a lo largo y ancho, desde la megaciudad vecina de Chongqing y las provincias orientales a lo largo del río Yangtze hasta el centro financiero de Shanghái.
Incluso, los eventos climáticos que vive China han obligado a cerrar fábricas y sumido a los hogares y oficinas en apagones continuos. PdC.
Con información de ExpokNews.
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