El exceso de iluminación de las grandes ciudades afecta la migración de las aves a tal punto que provoca la muerte de millones de estos seres al chocar contra los edificios.
Las ciudades son fuente importante de contaminación lumínica, y esto tiene efectos graves y negativos en su migración. Se ha demostrado que la luz artificial modifica varias de las conductas y desorienta su trayectoria.
La luz artificial aumenta a nivel mundial, al menos dos por ciento cada año, y esto las afecta significativamente, ya que provoca desorientación cuando vuelan de noche, sus relojes internos se desconfiguran, colisionan con edificios y otros problemas relacionados.
Las migraciones de larga distancia se ven afectadas, afirma la investigadora del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, Laura Roxana Torres Avilés.
Ella considera que se pueden tomar medidas, como atenuar las luces de los edificios al menos durante los picos más altos de las migraciones que son en mayo y en octubre.
Todo ello a propósito del Día Mundial de las Aves Migratorias, que se conmemoró el 8 de octubre a iniciativa del Programa para el Medio Ambiente de la ONU.
El tema de la campaña para este 2022 se centra en la contaminación lumínica. El slogan es “Noches oscuras, migraciones seguras”.
La especialista universitaria considera que es una iniciativa muy interesante, porque el objetivo es sensibilizar a la población en general de voltear a ver algo que está a nuestro alrededor que son estas aves que vienen de un viaje muy largo, cruzando fronteras y realizando una hazaña importante.
La efeméride, comenta que también nos hace pensar en las actitudes que podemos modificar y las acciones para reducir el impacto del ser humano sobre estas aves migratorias que se trasladan a otras regiones para buscar su supervivencia. PdC.