Problemas de lenguaje y lecto-escritura, bajo desempeño escolar y baja autoestima, son algunos de los síntomas de inmadurez emocional en niños, un padecimiento frecuente, mal comprendido y confundido con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.
La inmadurez emocional infantil puede confundir a los padres de familia e incluso a los maestros. Es similar al Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Está asociado con un bajo rendimiento escolar y es común que los niños padezcan problemas de lenguaje y de lecto-escritura.
Contrariamente a lo que se piensa, se trata de pequeños con capacidades intelectuales normales e incluso sobresalientes. El problema es que no han desarrollado las habilidades esperadas y acordes a su edad por motivos estrictamente psicológicos.
La doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI), señal que algunos síntomas de inmadurez psicológica son los problemas de lenguaje, niños que no hablan o hablan con monosílabos a una edad que se espera que formen palabras.
Otros señales los problemas de lecto-escritura; retraso en la coordinación motriz y en la percepción de objetos: se pegan en paredes, pasamanos, siempre traen moretones.
También puede haber retraso en el control de esfínteres, tienen una baja estima, son inquietos inquietos; no resuelven problemas y se frustran al fracasar porque tienen poca tolerancia a la frustración.
CEEPI cuenta con un equipo multidisciplinario para diagnosticar y dar tratamientos a niños que presentan inmadurez psicológica y cognitiva. Para mayores informes consulte www.ceepi.mx PdC.
Foto de Alex Green.