Por mucho tiempo se dijo que los niveles de colesterol en sangre eran producto del alto consumo de huevo, sin embargo, ahora la ciencia dice que esto se debe a otros factores, por lo que ya no debemos culparlos, al contrario ellos nos aportan grandes nutrientes.
El huevo es uno de los alimentos preferidos de los mexicanos, no sólo por su delicioso sabor, también porque representa una de las proteínas de origen animal más completa, nutritiva y barata.
Por si no lo sabías, es fuente natural de ácido fólico, biotina y ácido pantoténico, así como de vitaminas liposolubles como la A y E que, además, son antioxidantes.
También contiene vitamina D y K, necesarias para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Incluye colina que ayuda a la actividad correcta del cerebro, la memoria y el sistema nervioso.
Según los expertos, previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento, ayuda a la función hepática y a la prevención de algunos tipos de cáncer.
Cómo ven que a los mexicanos nos en canta el huevo; nuestro país es el primer consumidor per cápita a escala global con 24 kg al año.
Su alto consumo hace que su producción represente un importante segmento dentro del sector pecuario mexicano que crece año con año, tan es así, que, hasta el mes de abril de 2022, la producción había alcanzado poco más de 1 millón 001 mil toneladas.
Pero qué creen, pese a la preferencia que se le tiene, todavía persisten algunos mitos en torno al delicioso y valioso, como el que es causante de niveles altos de colesterol.
Gracias a múltiples investigaciones científicas, actualmente se sabe que los niveles de colesterol en sangre y el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular están relacionados con otros factores de riesgo.
Como a los malos hábitos en la alimentación y en el estilo de vida; padecer presión arterial elevada; contar con una carga genética significativa; vivir con estrés; el sedentarismo, entre otros, pero no al huevo.
Otro mito relacionado con el consumo del huevo tiene que ver con el color de su cascarón. Para muchos, los huevos “rojos” son más nutritivos, pero la diferencia de colores sólo depende del tipo de gallina que pone el huevo: las gallinas cafés ponen huevos “rojos” y las blancas ponen huevos “blancos”, teniendo el mismo contenido nutrimental.
También está el mito del aporte calórico. Quienes realizan dieta para reducir peso corporal, consideran que sólo deben consumir las claras del huevo. Sin embargo, tanto la clara como la yema aportan una excelente combinación de nutrimentos, siendo un alimento de bajo aporte calórico con tan solo 70 kcal por pieza.
Por último, hay quienes consideran que consumir huevo crudo permite adquirir mejor los nutrimentos.
La realidad es que el huevo requiere de cocción para digerirse en el organismo de mejor manera; además, de no hacerlo, se corre el riesgo de desarrollar una infección por salmonela presentando síntomas como diarrea, fiebre y calambres estomacales.
Al respecto, Alberto Estrada, gerente técnico de la Unidad de Avicultura de MSD Salud Animal en México, explica que la industria avícola en nuestro país cuenta con especificaciones sanitarias rigurosas que se cumplen tanto para la salud de las especies como en la manipulación del huevo.
“En MSD Salud Animal en México, comprometidos con nuestra misión: ‘La Ciencia de los Animales más Sanos’ trabajamos diariamente para desarrollar productos innovadores, de alta calidad y eficaces que componen una amplia cartera de tratamientos para prevenir y dar solución a los patógenos que afectan la salud de las aves de engorda, reproductoras y gallinas ponedoras”.
Para la compañía es sumamente importante alinearse a la campaña global “Una sola Salud” en la que se busca asegurar la salud de los animales, las personas y su entorno. Para lo cual se sugiere consumir al menos una pieza al día de este gran y poderoso alimento. PdC.
Foto de Rodolfo Clix.