Que importante es llevar a nuestros peluditos al veterinario para que los revisen, les pongan vacunas y en ocasiones hasta los tengan que operar dependiendo de la situación que se presente.
Pero el ir a verlo no siempre es miel sobre hojuelas, nooooo, para algunos es sencillamente llevarlos y ellos ni se inmutan, para otros es empezar a buscarlos por toda la casa, lograr atraparlos y llevarlos a rastras, cargarlos o jalarlos para que entren al consultorio y luego allí es tratar de que no se ponga loco y que deje le hagan la revisión correspondiente.
Entonces qué hacemos para que sea un viaje más placentero, les paso algunas sugerencias para que ir con el doctor de confianza no sea una lucha libre, a tres caídas, sin límite de tiempo.
Lo primero que tenemos que saber es que aunque para nosotros ir al veterinario no es más que acudir a una peluquería, tienda de ropa o cualquier otro tipo de negocio, para ellos, si no se han acostumbrado desde pequeños, es como meterlos en el centro de un campo de batalla.
Las mascotas que ya estuvieron ahí con anterioridad, han dejado “olores de peligro” que las siguientes percibirán.
Así que les comparto las recomendaciones que el portal hogarmania.com nos da para llevar con el veterinario a nuestros lomitos, ya sean pequeños y grandes o viejitos.
Cachorros
*Como primer paso, antes de llevarlo a la clínica, es que se acostumbren al coche y a la calle. Y para lograr esto hay que sacarlo a muchos paseos, primero cargado por calles que sean tranquilas y después por otras que ya son más ruidosas.
Siempre debemos premiarlos, con bocados que sean adecuados a su edad durante todo el paseo.
¿Por qué debemos sacarlo en brazos?, esto es porque hasta que no termine su esquema de vacunación no puede caminar por la calle. Y es muy importante hacer esto antes de su primera visita al veterinario.
*Otro consejo es llevar al cachorrito en distintos momentos del día a la clínica veterinaria y hacer contacto con el doctor para que se acostumbre a él, que entable una relación amistosa, solo de visita, nada de revisión médica.
Aquí podemos darle un premio mientras esperamos y al salir debemos hacerlo relajados y nunca cuando el cachorro este nervioso o con miedo.
*Durante las siguientes visitas al veterinario, hay que llevar al cachorro ligeramente cansado y con un poco de apetito. Lo ideal es llegar con tiempo para que entre a la consulta con una cierta relajación. Antes y durante la consulta veterinaria, se le tiene que dar algún premio.
Ahora veamos cómo llevar a los lomitos
*Los lomitos adultos que no tienen miedo o tienen muy poco de miedo, siempre se les tiene que premiar antes, durante y después de la consulta veterinaria. Con esto fomentaremos que sigan con ganas de visitar al doctor o que al menos no empiecen a generar miedo. También ayuda que vayan cansados y con apetito.
*Pero si tienen mucho miedo, lo primero a saber es que posiblemente no se consiga el éxito total y, sobre todo, que nunca hay que forzarlos, pero si tener mucha paciencia con ellos.
*Lo ideal es programar sus visitas a primera hora del día después de un buen paseo.
*Antes de pasar a la consulta, se tienen que relajar en una parte algo apartada de la recepción si es posible. Ahí podemos aprovechar para darle algún premio.
*Se puede pedir permiso al veterinario para visitar la clínica varias veces a la semana e ir bajando la frecuencia para acostumbrarlo al lugar.
*Debemos darles caricias, premios y esperar a que esté relajado antes de salir al consultorio.
*Una vez en la consulta, hay que estar tranquilos, hablar con seguridad y agarrar el lomito con firmeza mientras el veterinario lo explora o administra los tratamientos.
El contacto tiene que ser el mínimo posible y siempre acompañado de premios, aunque no siempre se los querrán comer. Hay que intentar no abandonar la consulta hasta que esté relajado.
*Si quieres que el firulais vaya feliz al veterinario es bastante complicado, pero no imposible. Nuestro ritmo de vida nos hace buscar la solución rápida, que la mayoría de las veces es la peor, pero si le dedicamos todo el tiempo suficiente, el esfuerzo merecerá la pena.
Ahora ya tenemos consejos que podemos usar para evitar que la visita al veterinario sea una batalla campal.
En mi caso tanto Maya como Wera han sido unas peluditas muy bien portadas, Sr. Miau bueno el a veces es un minino que puede ganarse una estrella y otras hay que poner un poco más de esfuerzo, pero al final se logra el objetivo que es mantenerlos sanos y protegidos.
Claro que cuando salimos del consultorio nos vamos a dar una vuelta para comprar algún premio o juguete que sea del agrado del que fue vacunado o manoseado por la consulta, en fin, todos salimos ganando.
¡Los perros a menudo son más felices que los hombres simplemente porque las cosas más simples son lo mejor para ellos! – Mehmet Murat Ildan.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
