Miscelánea

Respeto aun después de la muerte

El respeto no termina cuando una persona muere. Sus restos merecen ser tratados con total deferencia. No por haber fallecido sus huesos pueden ser ultrajados o usados en ceremonias de santería o para prácticas científicas.

Esto que comentamos viene a colación pues recientemente en medios de comunicación se dio cuenta de la existencia de un mercado negro en el que individuos se dedican a la “venta” de osamentas.

En un boletín de prensa del Senado se refiere que de acuerdo a diversos medios de comunicación “las personas que se dedican al tráfico de huesos humanos cobran desde 200 pesos por un dedo, hasta 35 mil pesos por un esqueleto humano completo”.

Que quienes los compran son personas que se dedican a la santería y estudiantes de medicina u odontología; y que la modalidad que utilizan los vendedores para sus entregas es por medio de plataformas digitales como “Uber” o “Didi”.

O en algunos casos, la adquisición se realiza en el mercado Sonora, ubicado en la Ciudad de México.

Ante estos hechos y el sucedido tras el lamentable robo del cuerpo de un bebé de tres meses de nacido, que fue sustraído de una tumba en el oriente de la ciudad, y trasladado a un centro penitenciario en Puebla, el Senado busca combatir la exhumación y tráfico de restos humanos.

Es por ello que el Pleno del Senado de la República exhortó a las autoridades de las 32 entidades federativas, de municipios y alcaldías de la Ciudad de México, a prevenir y combatir la exhumación ilegal y el tráfico de restos humanos.

Los restos humanos no son objetos pues en su momento pertenecieron a personas que vivieron con una identidad y una historia, “por lo que un cuerpo sin vida debe ser tratado con respeto” expresaron los senadores en el dictamen aprobado por ellos.

Las exhumaciones y el tráfico ilegal de restos humanos, se da a través de una red criminal de complicidades y corrupción que opera en los panteones de la Ciudad de México y en los 32 estados del país.

El Pleno del Senado hizo un llamado a autoridades educativas del país a combatir, y en su caso sancionar, a docentes e instituciones de educación superior que incentivan al alumnado a la compra de restos humanos extraídos ilegalmente.

Mencionaron que el programa de donación de cuerpos de la Universidad Nacional Autónoma de México tiene como objetivo incentivar a la población a donar su cuerpo a la ciencia, al momento de fallecer, lo cual trae consigo una mejor forma de preparación tanto para los alumnos, como para los cirujanos y especialistas universitarios.

Al respecto, refiere el documento, la Ley General de Salud indica que las instituciones educativas sólo podrán utilizar cadáveres cuando tengan el consentimiento, ante mortem, de la persona fallecida, o de sus familiares después de su muerte.

Además de que establece que su uso requiere del consentimiento del disponente y un registro en el cual deberán contener información como nombre, edad, domicilio, sexo, nombre de la institución educativa beneficiaria del cadáver, entre otros datos.  PdC.

 Foto de Tima Miroshnichenko.

 

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