Diciembre es el mes de los excesos: mucha fiesta, mucha comida y mucha bebida.
Entre reuniones laborales, con amigos y familiares, el mes lo pasamos disfrutando de desayunos, comidas y cenas caracterizados en su mayoría por estar saturados de alimentos ricos en grasas y carbohidratos acompañados de alcohol.
Y no es que queramos ser “aguafiestas”, pero la mayoría de lo que nos comemos, conllevan un significativo desequilibrio en la salud, el cual podría añadir a nuestro peso algunos kilos y promover el desarrollo de enfermedades derivadas del sobrepeso como la prediabetes y algunos tipos de problemas cardiovasculares.
Para disfrutar de una temporada decembrina saludable y sin el riesgo de afectar la salud, no nos caería nada mal tomar en cuenta lo siguiente:
Disfrutar de esos ricos platillos, pero sin excedernos. Y es que en pocas temporadas del año, se sirve tanta variedad de comida como en esta. Deliciosos platillos y postres son protagonistas de la mayoría de las celebraciones.
Sin embargo, siempre se necesita tener presente que las calorías ingeridas deben equivaler a la energía que se gaste, lo que quiere decir, que no se debe comer en exceso o más de lo que se pueda desgastar con la actividad física que se realice diariamente.
El ejercicio es indispensable, entonces ¡que el frío no te quite las ganas de ejercitarte! Una rutina de actividad diaria no sólo ayuda a mantener el peso en óptimo estado, también reforzará el sistema inmune previniendo enfermedades cardiovasculares, entre otras.
La actividad física constante suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente, además, al estimular varias sustancias químicas cerebrales, ayuda a lograr un estado de mayor felicidad y relajación.
Por ello, hay que realizar por lo menos 30 minutos de ejercicio al día; un hábito que debe mantenerse durante todo el año.
El sueño también es muy importante, pues dormir poco fomenta el aumento de peso, ya que durante el sueño se almacena energía y las hormonas en nuestro organismo siguen un ritmo.
Cuando se duerme poco, las hormonas se alteran, sobre todo, las que están encargadas de controlar el apetito (grelina) y el hambre (leptina). La falta de sueño baja los niveles de leptina y aumenta los niveles de grelina, indicándole al cerebro que el cuerpo está hambriento.
Por lo tanto es recomendable no desvelarse demasiado en las fiestas decembrinas y procurar dormir lo suficiente, se sugiere entre seis y ocho horas para mantener el ritmo adecuado en nuestro organismo.
Beber agua es fundamental para mantener una buena salud, no sólo por sus múltiples ventajas en el organismo, como ayudar a que las células reciban sus nutrientes y eliminen lo que no necesitan.
El agua es parte esencial para mantener el peso en óptimo estado, ya que tomarla durante o después de una comida ayuda a que el cuerpo descomponga y procese los alimentos para lograr una buena digestión.
Así que, en todo momento, principalmente en las fiestas decembrinas, mantener el cuerpo hidratado ayudará a que las celebraciones se disfruten de manera saludable.
¡Ah! y no te olvides de realizar visitas periódicas con el médico de cabecera, es fundamental no sólo para evitar el sobrepeso y con ello enfrentar enfermedades derivadas por esta condición.
También porque permite conocer el estado de salud y tener un diagnóstico oportuno, ayudando al mismo tiempo a prevenir y disfrutar de las celebraciones cuidando la salud.
Recuerda, diciembre es el momento de cerrar un ciclo y comenzar uno mejor, uno con la oportunidad de mejorar nuestro estilo de vida, por eso no olvides disfrutar sin excesos y despedir el año de la mejor manera. PdC.
Foto de Nicole Michalou.