Miscelánea

Cuidemos el aire que respiramos

Oxidantes, aglomerantes, perclorato de sodio, metales pesados y aerosoles, son algunos de las sustancias químicas que se liberan cuando se queman los cohetes, las luces de bengala y todos los productos que forman parte de la pirotecnia, y que después inhalamos y van a parar a nuestros pulmones.

Por si no sabías el por qué prohíben la actividad pirotécnica en estas fechas, te platicamos que además de asustar a las mascotas por el ruido que provocan, es mucho el daño que ocasionan a nuestro organismo y al medio ambiente por los componentes químicos con los que son elaborados.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales detalla que quienes fabrican los productos pirotécnicos mezclan neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, además del perclorato de sodio que da propulsión a los cohetes, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación.

Explica que ya en el aire, esa mezcla libera monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5) que, al ser inhaladas y entrar directamente hasta el fondo pulmonar, provocan graves daños a la salud.

En el medio ambiente, el perclorato de sodio que detona la cohetería cerca de los cuerpos de agua, aumenta hasta un millar de veces los niveles normales y daña a microorganismos y fauna acuática.

Y todos estos daños se dan porque la temporada invernal, conocida como seca-fría, es propicia para el aumento de la contaminación del aire.

La época invernal que comprende los meses de noviembre a finales de febrero, se caracteriza por bajas o nulas precipitaciones pluviales y temperaturas ambiente más bajas, lo cual genera inversiones térmicas con frecuencia contribuyendo a que exista acumulación de contaminantes, en especial de partículas suspendidas PM10 y PM2.5.

Por esta razón es que en estos días, las autoridades ambientales recomiendan a la población evitar fogatas, quema de llantas, basura o pastizales, así como abstenerse de usar pirotecnia, además de mantener sus vehículos en buenas condiciones mecánicas.

En las últimas décadas, organizaciones ambientalistas y de protección animal han manifestado su preocupación por el incremento de esta práctica.

Argumentan que la exposición a niveles elevados de gases, partículas y ruidos que ésta produce, afectan directamente la salud de las personas y el bienestar de los animales debido al aumento consecuente de contaminación auditiva y atmosférica por material particulado fino y grueso, algunos metales pesados, y gases de efecto invernadero (GEI), dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno.

Además producen afectaciones en ciertos grupos de personas y en animales: estrés, angustia, falta de aire, aturdimiento, pérdida de control, miedo y en algunos casos la muerte, razón por la que miles de animales escapan de sus hogares durante los festejos.

Por estas razones, la autoridad ambientalista exhorta a la población a realizar un manejo seguro de juegos pirotécnicos para prevenir accidentes por quemaduras y otro tipo de lesiones físicas, pero lo mejor es evitarlos por seguridad y para mantener limpio el aire que respiramos. PdC.

 Foto de Reynante Lacbain.

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