Es de origen desconocido, pero más o menos el dos por ciento de la población padece el trastorno mental en el que la persona tiene un deseo incontrolable de obtener objetos que no significan un valor monetario.
De lo que estamos hablando es de la cleptomanía. ¿Habías escuchado de ella?
Te platicamos que de acuerdo a lo publicado en UNAMGlobal, la cleptomanía es un padecimiento que lleva al individuo a tomar una cosa solo por la emoción de sentir la adrenalina generada por el riesgo de ser atrapado.
Samuel Acosta Galván, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, comenta las personas con este trastorno regularmente roban objetos que tienen un valor simbólico para el dueño.
Este padecimiento suele presentarse a finales de la adolescencia o principios de la vida adulta, aunque se ha detectado que también en la infancia.
En la publicación que aparece en UNAMGlobal, el experto en psicología refiere que quienes sufren de cleptomanía intentan devolver los objetos sin que el dueño se entere porque experimentan una etapa de culpa posterior al robo.
Explica que la persona que presenta cleptomanía sufre ansiedad por querer robar las cosas y una descarga de adrenalina por no ser descubierta en el momento del robo.
Siente una descarga emocional muy significativa, posteriormente viene un lapso de reposo, durante el cual el afectado siente culpa por lo que hizo seguida por una etapa de ansiedad, y nuevamente se presenta la necesidad de robar.
“Es como un ciclo que constantemente se renueva; cuando la persona roba experimenta un momento de éxtasis, luego viene el lapso de culpa que solo se resuelve con la ansiedad, y otra vez siente las ganas de robar seguida por un periodo de reposo, y todo se repite nuevamente”.
En algunos trastornos mentales la ansiedad se vuelve cíclica porque los afectados se convierten en pacientes crónicos, es decir, no es algo esporádico sino que repiten el acto una y otra vez durante toda su vida.
Su origen es desconocido, pero se ha relacionado con algunos otros trastornos, como el obsesivo-compulsivo, la depresión e incluso con el consumo de sustancias.
Los especialistas buscan que mediante un proceso de introspección la persona identifique qué necesita, porque la cleptomanía cumple con esa función ligada a las carencias emocionales.
“Si encontramos a una persona que presenta este tipo de eventos, es necesario empezar a trabajar desde ese momento para que no empeore esa condición. Por ejemplo, la persona presentará durante largos lapsos de su vida este comportamiento de forma incontrolable”.
De seguro se preguntarán si hay solución. El experto comenta que el cleptómano, no busca ayuda y son pocos quienes llegan a la consulta psicológica.
Cuando sucede que entran a tratamiento es debido a que personas cercanas, familiares o amigos son los que asumen que necesitan ayuda profesional.
En cuanto al tratamiento, el mejor resultado se ha obtenido con la terapia farmacológica, que a través de los ansiolíticos ayuda a bajar los niveles de angustia y ansiedad que puede presentar la persona.
Además, debe acompañarse con una terapia psicológica con la que se reeduquen ciertas creencias o simbolismos que la persona ha asociado con el robo, refiere el académico. PdC.