La luz azul que emiten los dispositivos digitales como celulares y tabletas produce cataratas, ojo seco y alteran la calidad del sueño, alertan los expertos.
El abuso al usar estos aparatos antes de dormir provoca también desequilibrio en los ritmos circadianos por la estimulación fótica o luminosa.
La investigadora titular de la Facultad de Ciencias (FC), de la UNAM, Pilar Durán Hernández, explica que la luminosidad que los teléfonos celulares emiten a nuestros ojos durante la noche aumenta el estado de alerta de los usuarios y también provoca daños al órgano que modula la visión.
Por ello, recomienda cuidarnos evitando los estímulos nocivos de la luz azul que emanan de este tipo de dispositivos, ya que provocan degeneración maxilar, cataratas, alteraciones en córneas y ojo seco.
La especialista en Neurobiología, refiere que las luces ultravioleta y ultravioleta azul (de longitud de onda corta) que recibimos de los celulares y tabletas son las más nocivas.
Explica que cuando esa luminosidad llega a la retina es absorbida por los bastones y conos (células fotorreceptores clásicas de la retina) lo que provoca disminución en la cantidad de melatonina que se secreta y que conduce a cambios en la expresión genética.
Que a su vez genera alteraciones epigenética o cambios puntuales que podríamos heredar a nuestra descendencia. Ocasionaría modificaciones a largo plazo en la plasticidad neuronal y en la actividad neuronal.
La experta Pilar Durán puntualiza que la luz azul más saludable que los seres humanos podemos recibir es la natural, la que proviene del Sol, y que nos permite tener un buen ciclo del sueño-vigilia, fijar la vitamina D y suprimir la melatonina al despertar. PdC.
Foto de Danish Ahmad.