Miscelánea

Cultivan perlas con acuacultura sostenible

La acuicultura o acuacultura es una técnica que el hombre usa para reproducir en agua, peces, camarones, almejas, entre otras especies ya sea para alimentos, materias primas, uso industrial y farmacéutico. Está considerada como una importante actividad económica.

Es, por ejemplificar, una fábrica de peces o camarones; ahora imaginemos que mediante la acuacultura se pueda producir perlas, sí como lo leen, perlas, de seguro hasta los ojos les brillaron.

Pues les platicamos que en los Emiratos Árabes Unidos con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ya se dedican a la producción de perlas mediante la práctica de la acuacultura sostenible.

En la antigüedad, la industria de la perla fue la piedra angular de la economía de los emiratos, pero durante el siglo XX, ésta se vio superada por el auge del petróleo por lo que el buceo de perlas desapareció por completo.

Ahora para recuperar su actividad angular de productores de perlas  y crear fuentes de empleo, con el apoyo de la FAO, el organismo de medio ambiente de los Emiratos Árabes Unidos en Abu Dhabi (EAD) reactiva la industria en las cálidas aguas del Golfo Pérsico.

La recuperación de esta actividad está centrada en la introducción de la acuicultura sostenible y en la creación de un sector que cree puestos de trabajo, proteja el medio ambiente y apoye los medios de vida a largo plazo.

Veamos cómo se produce la magia en la producción de perlas.

Las madreperlas desovan por difusión. Liberan sus huevos y esperma en aguas abiertas, donde se produce la fecundación. De los millones de huevos fecundados (semillas), solo unos pocos se asientan exitosamente en superficies adecuadas y se convierten en ostras adultas, mientras que el resto son consumidos por depredadores o nunca encuentran una superficie adecuada donde asentarse.

Es entonces cuando el EAD envía cuerdas flotantes al mar para recoger las semillas de madreperla que, de otro modo, no encontrarían un lugar donde asentarse. Los recolectores de semillas se dejan en el mar durante un período de un año, tras el cual se recogen las ostras jóvenes, que se llevan a las instalaciones del proyecto para que sigan creciendo.

Cuando las ostras alcanzan los dos años, se injerta un pequeño trozo de ostra, denominado núcleo o cuenta de concha, en la carne de la ostra para inducir la producción de perlas. A continuación, las ostras se devuelven al lugar de cultivo para que sigan creciendo durante otros dos años.

Una vez recolectadas, las perlas se clasifican según su brillo, color, forma y tamaño. En Al-Dhafra, sede del proyecto de perlas de Abu Dhabi, se producen anualmente unas 20 mil perlas cultivadas, pero hay planes para aumentar esta cifra a unas 25 mil perlas al año. Esto también aumentaría el número de puestos de trabajo, especialmente para las mujeres y los jóvenes.

¿Cómo nace una perla?

Las perlas perlas naturales se forman cuando un cuerpo extraño se introduce al interior del cuerpo del molusco, que reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conchiolina, formando la sustancia conocida como nácar, que es la sustancia que recubre la cavidad paleal del animal (paredes interiores de las valvas).

Al cabo de un periodo variable la partícula termina cubierta por una o más capas de nácar, formando una perla, y tardan aproximadamente 10 años en crearse. PdC.

 Foto de Maria Mileta.

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