La máxima atención que se dio a la pandemia de COVID provocó que 25 millones de lactantes en el mundo dejaran de recibir vacunas vitales para su crecimiento; siendo este hecho el mayor retroceso ininterrumpido de la vacunación en 30 años.
Ante este hecho, a mediados de este mes de julio, la OMS y la UNICEF dieron la voz de alarma por los datos que muestran que la cobertura mundial de vacunación continuó disminuyendo en el 2021.
Lo hemos dicho y no nos cansaremos de repetirlo, el coronavirus para bien o para mal, más para mal, vino a generar un retroceso en algunas áreas de la salud, como lo es en la vacunación y es que el mismo desconocimiento de este virus provocó que toda la atención se fijara en él.
En 2021, 25 millones de niños no recibieron una o varias dosis de la vacuna DPT (Difteria, Tétanos y Tosferina), quedando expuestos a enfermedades devastadoras, pero prevenibles.
A nivel mundial, se ha perdido más de una cuarta parte de la cobertura de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) alcanzada en 2019. Situación de graves consecuencias para la salud de las mujeres y las niñas.
De acuerdo al comunicado emitido por estos organismos internacionales, en los 12 meses recientes, ya se han registrado brotes evitables de sarampión y poliomielitis debido a niveles de cobertura inadecuados.
Lo que pone de relieve la importancia vital de la vacunación para preservar la salud de los niños, los adolescentes, los adultos y las sociedades en general.
“Se trata de una alerta roja para la salud infantil. Asistimos a la mayor caída ininterrumpida en la vacunación infantil en una generación, que tendrá como consecuencia la pérdida de vidas humana”, declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF.
“Aunque se esperaba que la pandemia dejara marcas el año pasado debido a las interrupciones y los confinamientos por la COVID-19, ahora vemos que ese descenso se mantiene.
La pandemia no es una excusa. Necesitamos recuperar el tiempo perdido para los millones de personas que no han sido vacunadas o, de lo contrario, presenciaremos inevitablemente el aumento de los brotes, de los niños enfermos y de la presión sobre unos sistemas de salud ya de por sí sobrecargados”. PdC.
Foto de cottonbro.