Gracias a la realidad virtual y a la destreza de cerca de 100 médicos que intervinieron en la cirugía que duró 27 horas, pudieron separar a siameses de cuatro años de edad unidos por la cabeza.
Ellos, Bernardo y Arthur nacieron en 2018 en Romaira, Brasil, como gemelos craneópagos, es decir, fusionados en el cráneo, condición extremadamente rara que los llevó a ser intervenidos quirúrgicamente por siete ocasiones antes de esta última cirugía que culminó con éxito.
El neurocirujano británico Noor ul Owase Jeelani, cirujano principal de Gemini Untwined, organización médica benéfica con sede en Londres, definió la sesión de preparación en realidad virtual como “cosas de la era espacial”.
Y es que antes de realizar la cirugía, los miembros del equipo médico se prepararon para las etapas finales de la cirugía con ayuda de realidad virtual. Usaron escáneres cerebrales para crear un mapa digital del cráneo compartido de los niños.
Los cirujanos se entrenaron conjuntamente en Río y Londres con una cirugía de prueba realizada con esta tecnología.
Unidos por la parte superior de la cabeza, los siameses pasaron la mayor parte de sus cuatro años de vida en una cama especial de un hospital de Río de Janeiro; después de siete cirugías y la larga operación definitiva, los hermanos pudieron verse cara a cara por primera vez.
Los responsables médicos describieron la cirugía como la más compleja de su tipo al ser los gemelos más grandes de edad que lograron ser separados.
Bernardo y Arthur fueron sometidos a un total de siete operaciones. Sólo las dos últimas cirugías demandaron a los médicos 33 horas de trabajo en quirófano, la última de las cuales implicó 27 horas con la participación de 100 profesionales de la salud.
Jeelani, el cirujano principal del procedimiento de los gemelos, que realiza hasta 300 procedimientos neuroquirúrgicos y craneofaciales cada año, dijo que estaba “absolutamente destrozado” después de la operación final de 27 horas, durante la cual solo tomó cuatro descansos de 15 minutos para comer y beber.
Los médicos ya sabían que debían dividir vasos sanguíneos vitales, pero se encontraron durante la intervención con la presencia de tejido cicatricial de intentos fallidos anteriores de separar a los hermanos.
El doctor Mufarrej aseguró que la cirugía cambiará la vida de los gemelos. Además, los médicos informaron que los niños se están recuperando bien y explicaron que, en un primer momento, tras la operación, la presión arterial y la frecuencia cardíaca “se dispararon”, pero pudieron estabilizarlos.
Jeelani señaló que la alteración de esos parámetros es normal en los momentos posteriores a este tipo de cirugías y señaló que los gemelos mejoraron cuando se reunieron luego de cuatro días y se tocaron las manos por primera vez. Por la posición, nunca habían entrelazado sus manos.
El médico brasileño aseguró que tras el éxito de la cirugía “hubo muchas lágrimas y abrazos” y aseguró que “fue maravilloso poder ayudarlos en este viaje”. “Desde que los padres de los niños vinieron de su hogar en la región de Roraima, el extremo norte, a unos 3.200 de distancia, a Río para buscar nuestra ayuda hace dos años y medio, se habían convertido en parte de nuestra familia en el hospital.
Estamos encantados de que la cirugía haya ido tan bien y que los niños y su familia hayan tenido un resultado que les haya cambiado la vida”, manifestó. PdC.