Ya hablamos de mujeres que ayudaron, apoyaron y lucharon por lograr la libertad que ahora gozamos y que a pesar de todos sus esfuerzos, trabajos, sufrimiento y muerte no han sido reconocidas; pero me gustaría también hablar de las dos heroínas que sin lugar a duda tienen un gran peso en nuestra historia y ellas son:
“La Corregidora”
María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón Domínguez, mejor conocida como Josefa Ortiz de Domínguez “La Corregidora”, quien fue una de las primeras participantes en la conspiración de Querétaro y pieza clave para el inicio de la lucha encabezada por el cura Miguel Hidalgo.
Casada con Miguel Domínguez, corregidor de Querétaro, doña Josefa, que era criolla, se identificaba con el sufrimiento del pueblo quienes eran considerados ciudadanos de segunda clase.
Se integró en una de las sociedades que difundían las ideas de la Ilustración y convenció a su esposo tiempo después de adherirse también.
Los rebeldes estaban listos para levantarse en armas el 1° de octubre de 1810, pero el 13 de septiembre fueron descubiertos. El corregidor es obligado a realizar cateos en diferentes casas con el propósito de capturar a líderes insurgentes; y por este motivo encierra a su esposa para protegerla.
Doña Josefa hace sonar uno de sus zapatos contra el suelo, el alcalde Ignacio Pérez escucha esto y bajo mandato de ella le pide advierta al cura del pueblo de Dolores que la conspiración fue descubierta. Por este motivo el cura Hidalgo convocó al pueblo a levantarse en armas en la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
Julián Villagrán apresó al oidor Collado que regresaba de México después de haber dado causa a los conspiradores y entre los presos se encontraba Doña Josefa, pero quedó liberada en cumplimiento a lo pactado entre Villagrán y el oidor del rey Collado.
Una vez liberada continuó apoyando a los insurgentes mandando dinero e información y sin perder la oportunidad de convencer a otros para unirse a la causa.
Fallece el 2 de marzo de 1829 en la Ciudad de México víctima de una pleuresía.
Por sus acciones y su influencia en el desarrollo de los hechos previos al inicio de la Guerra de Independencia y sobre todo por ser el personaje fundamental que propicio el inicio de esta gesta, se le llegó a considerar como” Madre de la Patria Mexicana”.
Su nombre se encuentra escrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro y en el Monumento de la Independencia.
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador
Mejor conocida como Leona Vicario fue una de las figuras más destacadas de la Guerra de Independencia de México, durante la cual formó parte de los insurgentes teniendo un papel de espía, alertando de las situaciones que ocurrían en la capital del virreinato.
Perteneció al grupo de Los Guadalupes, financió con su fortuna la insurgencia, se enfrentó a numerosos riesgos por apoyar la causa independentista.
Leona Vicario quien estaba casada con el independentista Andrés Quintana Roo, dedicó todos sus bienes, persona, intelecto y su ser al movimiento pues junto con su esposo quería ver sus tierras libres de los españoles.
El 28 de febrero de 1813, saliendo de misa le fue notificado a Vicario que al parecer había sido descubierta, ya que aprehendieron a Mario Salazar, uno de sus mensajeros que llevaba mercancía para ella.
Advertida de que querían que no actuara, decidió reunirse con los insurgentes. Fue perseguida y despojada de sus bienes, tras enterarse que tanto ella como su pareja habían hecho comentarios contra sus mandatos.
Le fue impuesta una orden de prisión en su contra y tras ser aprehendida, unos días después fue llevada a la Ciudad de México, en donde su tío intervino para que no fuera llevada a la cárcel, sino que permaneciera aislada en el Colegio de San Miguel de Belén, no fue encarcelada pero sí la mantuvieron cautiva.
En el juicio se le imputó, entre otros cargos: estar totalmente comprometida con la insurgencia, conspirar y traicionar al gobierno virreinal y difamar cualquier acto realizado por los conquistadores españoles desde su llegada a esta tierra.
En ningún momento reveló la identidad de sus aliados y tampoco perdió el aplomo, tras esto, estuvo apartada e incomunicada hasta el 22 de abril de 1813, cuando es rescatada por amigos y parte a Oaxaca a reunirse con Andrés Quintana Roo. Su esposo fue nombrado por Morelos como Presidente del Congreso de Chilpancingo.
Fallece el 21 de agosto de 1842 en su casa después de haber vivido en tranquilidad con su familia. Sin alejarse de la senda pública, creó distintas organizaciones y empresas en favor de su familia, defendió públicamente su colaboración en la proeza insurrecta, y auxilió a todo aquel que pidiera ayuda, convirtiendo su hogar en un asilo para pobres.
Fue nombrada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria, también es la única mujer en México a quien se le han rendido funerales de Estado, de igual forma es considerada como la primera periodista del país y hacia finales de la década de 1920 se le conocía como La mujer fuerte de la Independencia.
Ahora vemos que tuvimos y tenemos grandes mujeres en nuestro país, rindamos homenaje en este mes a todas las heroínas que nos dieron patria y que fueron piezas importantes para lograrlo.
Con esto terminamos el mes de septiembre, ya les daré una sorpresa para el mes de octubre. CM/PdC.