Una cadena pequeña de ácido ribonucleico (RNA, por sus siglas en inglés) descubierta y nombrada AzuCR por Juan Miranda Ríos, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, podría ser la clave para luchar contra la obesidad.
“Conociendo las funciones de los RNA’s podemos atacar problemas complejos como sería la obesidad, la diabetes y, en un futuro largo el cáncer”, comenta el coordinador de la Unidad de Genética de la Nutrición en la unidad periférica del IIBO en el Instituto Nacional de Pediatría.
La pequeña cadena fue descubierta por Miranda Ríos durante una estancia en el laboratorio de Gisela Storz, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, es muy importante en la regulación de genes relacionados con el metabolismo de diversos azúcares.
Es posible, explica, que el estudio de estas moléculas tenga un impacto para la salud humana, pues algunas de las enfermedades en el humano pueden tener su origen en que no se produzcan algunos RNA pequeños o proteínas pequeñas como AzuCR o la proteína AzuC.
El experto detalla que hasta el momento se ha descubierto apenas una decena de RNA’s con funciones duales, tres de ellos fueron gracias al estudio de la bacteria Escherichia coli (E. coli), una de ellas la recién nombrada por el investigador universitario.
El estudio de estos RNA’s lleva a comprender algunos mecanismos de enfermedad que antes no se conocían, dice el investigador, por eso ahora señala que se sabe que hay genes que producen RNA’s que si no se producen en la cantidad adecuada pueden provocar enfermedades.
El estudio de estos RNA’s, expresa, podrá llevar a comprender mejor cómo se producen enfermedades como la obesidad o la diabetes, e inclusive ciertos tipos de cáncer, por lo que sería posible diseñar estrategias terapéuticas que lleven a reducir o bloquear su expresión en células cancerosas.
Actualmente, Miranda Ríos estudia modelos de obesidad en un tipo de gusano llamado Caenorhabditis elegans (C. elegans) para ver cómo diferentes dietas (altas en azúcares y en grasa) modifican la expresión de estos RNA’s pequeños, considerando que muchos de los genes que codifican proteínas y RNA’s pequeños son muy similares en el humano.
“Si nosotros al agar en el que crecemos a los gusanos le añadimos grandes cantidades de glucosa o de ácidos grasos, estos los consumen y están gordos o más grandes que aquellos que tienen una dieta sin glucosa, viven menos tiempo y su fertilidad se ve muy afectada”.
Esto es muy similar a lo que ocurre con el humano, pues las personas obesas viven menos tiempo, tienen más problemas para procrear hijos y sus funciones de generación de energía se ven alteradas, detalla Miranda Ríos.
Además, el experto universitario y su equipo revisan actualmente la expresión de estas pequeñas moléculas para diseñar estrategias para eliminar su función y disminuir la alteración en células cancerosas. PdC.