Ayer estábamos los mosqueteros y yo, cada uno en su respectivo espacio, disfrutando de no hacer nada y viendo la vida pasar, yo claro tomando mi “cafechito” y viendo la tele; mientras el resto de la manada se encontraban súper ocupados unos durmiendo y Wera lamiéndose las patitas.
Y viendo esta situación me quede pensando si era normal que hiciera esto y que tan bueno o malo podría ser esta acción. Así que puse manos a la obra y empecé a buscar resolver esta duda existencial en mi vida y me encontré un artículo en ExpertoAnimal que habla sobre este tema y bueno, como no quiero ser envidiosa, les comparto lo encontrado.
Explica que no es extraño que un perro se lama las patas en algunas ocasiones. Pero un lamido insistente centrado en una pata o en más de una está indicando la presencia de un problema, que puede ser físico o psicológico.
En general, un lomito se lame mucho las patas por causas como el estrés, la dermatitis atópica, la pododermatitis, los quistes interdigitales, las heridas o la presencia de parásitos.
Y bueno si ya tenemos al peludo haciendo esto compulsivamente, la pregunta es ¿será normal?
La respuesta es No, no es una conducta que se deba considerar normal. Si el lomito se lame las patas sin parar, nuestro primer paso debe ser examinar con atención la zona hacia la que está dirigiendo sus lamidos.
Generalmente, suele ser la piel que se encuentra entre los dedos, sobre todo de las patas delanteras. Al ser una zona en contacto continuo con el suelo, puede haberse hecho una herida o tener clavada alguna espina, astilla o similar.
En ese caso, si se trata de una herida leve, podemos desinfectarla en casa y controlar que evolucione bien. De tener algún cuerpo extraño clavado, si lo vemos claro, podemos retirarlo con unas pinzas y después limpiar la zona. Si no lo logramos o la herida es grave, lo mejor es llevarlo con nuestro veterinario de confianza.
Veamos algunas causas físicas del lamido de sus patitas
Es importante atajar el problema de forma precoz porque, de lo contrario, veremos que el peludo se lame las patas y se hace heridas como resultado de esto. Esta situación puede complicar el cuadro con infecciones.
Dermatitis atópica: se trata de una reacción alérgica que desencadena picor, que es lo que lo lleva a que se rasque y se lama no solo las patas, provocando que pelos de la zona adquieren una tonalidad marrón rojiza.
Puede ser difícil controlar esta alergia porque no siempre es sencillo identificar al alérgeno que la causa ni podemos mantener al perro alejado de todo aquello que le desencadena la alergia, que puede ser polen, polvo, moho, etc.
En cualquier caso, el tratamiento se debe centrar en reducir los síntomas, para lo que se recurre a antihistamínicos, antiinflamatorios e incluso inmunoterapia.
Pododermatitis: consiste en la inflamación de la zona interdigital, tanto de las patas traseras como de las delanteras. Suele aparecer tras un golpe, una herida, el contacto con alguna sustancia irritante, alergias, parásitos, enfermedades sistémicas, quistes interdigitales o problemas psicológicos.
El veterinario tendrá que identificar la causa para poder establecer el tratamiento adecuado.
Quistes interdigitales: más que quistes, son reacciones inflamatorias que se aprecian entre sus deditos. Parecen un bulto y, en algunos casos, se abren y expulsan un contenido purulento.
Generalmente los causa una lesión, que puede ser un golpe, un cuerpo extraño o una picadura. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos de manera prolongada.
Ya vimos las causas físicas, pero también las hay psicológicas. No hay que olvidar que, en algunos casos, el lamido compulsivo se debe a un problema psicológico. Él se lame las patas como forma de canalizar la ansiedad y el estrés que está experimentando.
Un perro encerrado durante muchas horas, que recibe poca atención, que es muy nervioso, que está atado, aburrido, etc., puede desarrollar conductas estereotipadas entre las que se encontraría el lamido compulsivo de las patas.
Un perro anciano con el síndrome de disfunción cognitiva también podría presentar esta conducta. Este síndrome se relaciona con el envejecimiento y se considera similar al Alzheimer que afecta a los humanos. No se cura, pero sí se puede tratar.
Y es que no solo es importante resolver el problema porque es la expresión de un sufrimiento físico, sino porque, el lamido constante humedece y daña la piel, pudiendo desencadenar infecciones que complican el cuadro. En estos casos, es básico modificar las condiciones de vida del lomito.
Para lograrlo, puede ayudarnos un veterinario especializado en conducta canina, un educador o un etólogo.
Y ya entrados en el tema veamos algunos remedios caseros para esos lomitos:
Como siempre lo decimos, lo más importante es siempre consultar a nuestro veterinario de confianza que será el que mejor nos oriente en cualquier situación y obtener un diagnóstico.
Y una vez pautado un tratamiento, debemos seguirlo y cualquier remedio que queramos implantar en casa, antes tenemos que consultarlo con él.
Además, debemos contar con que puede ser necesario ponerle al perro un collar isabelino o “el cono de la vergüenza”, para impedir que se lama las patas.
Además podemos implementar algunas cosas en casa que nos pueden ayudar:
*Cambiar la rutina vital del perro.
*Pasar tiempo con él, jugar y proporcionarle oportunidades para quemar su energía.
*Estimularlo con actividades, tanto físicas como intelectuales.
*Incluir en su dieta ácidos grasos esenciales derivados de aceites de pescado por su efecto beneficioso sobre la piel.
*Utilizar champús hidratantes para equilibrar y mantener sana la piel.
*Desparasitarlo durante todo el año.
*Revisar las patas tras paseos por zonas boscosas.
Ahora que ya sabemos porque pueden estarse lamiendo esas patitas que luego huelen a “chetitos” pongamos atención a que no sea una situación que se nos salga de control.
Por lo pronto lo que veo en la Wera es que lo hace cuando se siente aburrida y en cuanto la activamos se olvida de lo que estaba haciendo. De todas maneras, ahora que le toque su cita con su “Vete” le comentaré esto para que la súper revise y si no encuentra nada malo, “tons” le daré su correctivo para que deje de hacerlo.
“Un perro te enseñará amor incondicional. Si puedes tener eso en tu vida, las cosas no serán tan malas. “ – Robert Wagner.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Foto de Elina Sazonova.