CDMX, Octubre 31/23.- De acuerdo a los expertos, se prevé que en promedio los huracanes serán más intensos y con mayor precipitación asociada, por lo que en la medida que se esté mejor preparados para enfrentarlos, sus efectos serán menores, para lo cual se requiere mayor investigación e instrumentación científicas para pronosticar estos fenómenos naturales.
Aunque hay avances en las predicciones meteorológicas y en el entendimiento sobre huracanes, existen rubros que no comprendemos del todo, razón por la cual se requiere mayor ciencia para estudiarlos más a fondo o -incluso los que no salen de la norma- y entender las desviaciones que se dan como el caso de “Otis”, destacó el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín.
Lo anterior solo es posible si tenemos suficiente monitoreo constante durante el año y todos los años, con equipos y personal adecuados para tener las referencias correctas, poder interpretar cuando algo se está desviando de lo esperable y tomar las medidas adecuadas, señaló en la conferencia de prensa a distancia ¿Continúa la temporada de huracanes?
“Las necesidades son enormes y las consecuencias de no tener este conocimiento, tanto en lo material como en lo humano y lo social, son gigantescas; en la medida que estemos mejor preparados para enfrentar estos fenómenos, los efectos van a ser menores”, sostuvo.
Lee Alardín destacó que México es un país siempre expuesto a estos eventos, los cuales son una manifestación atmosférica fundamental del intercambio de calor y de movimiento de fenómenos atmosféricos para redistribuir energía en el planeta. “Están ligados a la temperatura que hay en el océano e impactan predominantemente zonas a la latitud de nuestro país”.
En los últimos años se han presentado fenómenos de tipo huracán en los mares que rodean a México y a otros en el mundo, que también indican cambios en los patrones atmosféricos con mayor intensidad, agregó.
Recordó que en el caso de “Otis” los análisis se centran en lo súbito de la formación de la tormenta y lo rápido de su aumento en intensidad, así como en los efectos ocurridos en la costa de Guerrero y en la población.
Al hacer uso de la palabra, el director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), Jorge Zavala Hidalgo, puntualizó: se prevé que los huracanes serán más intensos en promedio y con mayores precipitaciones asociadas, mientras que su frecuencia seguirá intensificándose.
En “Otis”, consideró, todos los pronósticos fallaron, incluso los del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, donde se efectúan estudios con aviones cazahuracanes.
“Estaba previsto como tormenta tropical y rápidamente ascendió a huracán categoría uno, y subió hasta la categoría cinco en 12 horas, en vez de 24. Se debió prever este ascenso al menos un día antes”.
En su oportunidad, Benjamín Martínez López, investigador del grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del ICAyCC, señaló que hace falta mucha más investigación en el país en un tema tan relevante como los huracanes, con efectos tan devastadores.
La academia tiene un reto formidable para entender exactamente qué pasó, mejorar los modelos y, a partir de este parteaguas, incentivar a más jóvenes para que se incorporen a este tipo de carreras.
La parte gubernamental, prosiguió, tiene que darse cuenta de que es innegable que debemos mejorar en la academia y en la protección civil. “Es una cuestión muy técnica y esperamos que este evento nos sirva a todos para poner nuestra contribución y lograr un sistema de alertas mejor, que nos permita estar siempre preparados para estos acontecimientos”. PdC.
Foto de Pixabay.