CDMX, Octubre 31/23.- Ya por todos lados comenzamos a ver la instalación de las tradicionales ofrendas, unas pequeñas otras más grandes, pero todas hechas con devoción y amor por nuestros seres queridos.
Pues en el Senado de la República, no fue la excepción, ayer con la inauguración de una ofrenda monumental se unió a la celebración del “Día de Muertos”, un ritual que ya es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Una ofrenda con la que los mexicanos rendimos un homenaje a la memoria de aquellos que se fueron, pero que se quedaron con nosotros a través del recuerdo.
La monumental ofrenda evoca la memoria de algunos senadores y es un homenaje a las víctimas de los feminicidios.
También está dedicada a Belisario Domínguez y a Elvia Carrillo Puerto, dos figuras históricas emblemáticas para la Cámara, cuyo nombre llevan dos de los principales galardones que entregan los legisladores a mexicanos destacados.
El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, donde se fusionan costumbres indígenas y españolas, no sólo para homenajear, con respeto y veneración, a quienes se han ido, sino para mostrarnos la infinita riqueza cultural de nuestro país.
La ofrenda de la Cámara de Senadores fue adornada con el colorido papel picado, flores de cempasúchil, fruta, pan, agua, copal, incienso, las tradicionales calaveritas de azúcar e innumerables elementos de nuestra cultura.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Eduardo Ramírez Aguilar, y la presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, encabezaron la ceremonia y el corte del listón para abrir el altar de muertos al público.
Entre el colorido de las flores, de las veladoras encendidas y el olor a incienso, Ramírez Aguilar destacó que esta celebración es un símbolo de nuestra identidad como mexicanos, que no sólo genera emociones, sino un espacio de reflexión y una oportunidad para recordar a nuestros seres queridos.
Susana Harp, en tanto, agregó que con esta celebración, los mexicanos no sólo recordamos a nuestros seres queridos, sino a nuestras raíces, por lo que es un tema profundo que nos conmueve y que nos hace volver a estar juntos, en familia. PdC.