“La Paciente Silenciosa” fue primer contacto en la obra del autor, y debo confesar que resultó ser una experiencia literaria que disfruté considerablemente. Y lo mejor, no logré descifrar el final, lo cual atestigua la maestría del acertijo planteado por Michaelides.
La destreza del autor en la escritura es evidente. Su estilo preciso no se enreda en detalles superfluos, pero logra pintar vívidamente a los personajes y sus circunstancias. La construcción de los personajes es sobresaliente, aunque cada uno de ellos podría ser un sospechoso potencial, manteniendo al lector en vilo.
En mi intento por resolver la trama, llegué a sospechar de todos, y cada teoría que creé resultó errónea. Aquí, Michaelides sacude magistralmente la mente del lector.
Aviso, la intriga y el misterio son constantes en cada capítulo, haciendo que este libro sea imposible de dejar una vez que comienzas. Es de esos relatos que no son aptos para lecturas nocturnas de un solo capítulo, ya que la tensión te mantiene despierto hasta altas horas de la madrugada.
Una acotación al margen, que no necesariamente es negativa, Alex Michaelides ha narrado la trama de manera estratégica. Este juego con el lector, aunque podría considerarse una pequeña artimaña, pero contribuye al impacto del final, que resulta ser sorprendente.
No es un conejito sacado de la chistera, sino algo que ha estado presente a lo largo de la historia, pero que se revela de manera impactante al final.
Soy fan de las historias ambientadas en hospitales psiquiátricos, ya que siempre traen consigo sorpresas. Esta novela, altamente psicológica, manipula el cerebro a lo largo de la historia.
“La Paciente Silenciosa” presenta capítulos cortos y una narrativa ágil y sin tregua. La composición, alternada entre el relato del psicoanalista y el diario de la paciente, añade una capa adicional de misterio.
Aunque al principio me desconcertó como encajaban ciertos elementos en la historia, al avanzar, me di cuenta de que mis suposiciones eran erróneas, lo que contribuyó a la sorpresa constante a lo largo de la lectura.
La historia cuestiona continuamente la culpabilidad de la paciente, Alicia. Cada giro de la trama desafía hipótesis, llevándome por caminos equivocados a lo largo de la narrativa. Es raro experimentar esta continua sorpresa y desconcierto durante la lectura de una novela.
Resumo, “La Paciente Silenciosa” es un thriller psicológico altamente adictivo. Su trama predecible en ciertos momentos no disminuye la tensión y la incertidumbre que logra mantener a lo largo de sus páginas. Con personajes que pueden no ser fácilmente empáticos, la trama sigue siendo una montaña rusa emocional.
Si eres fanático de los thrillers psicológicos ágiles y absorbentes, esta obra de Alex Michaelides es una lectura recomendada.
Alex Michaelides (Chipre, 1977) estudió Literatura Inglesa y Psicoterapia. Trabajó en una unidad de seguridad para adultos jóvenes, experiencia que le proporcionó material e inspiración para La paciente silenciosa, su primera novela: un thriller que está siendo traducido en cuarenta países, que cuenta con 2,5 millones de lectores en todo el mundo y cuyos derechos cinematográficos han sido comprados por la productora de Brad Pitt; además, ha sido uno de los tres libros ganadores del Premio de los lectores de Goodreads, en el que votan casi cinco millones. PdC.
Escrito por B. Del Ángel.