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¿Y si me muero qué pasa? Amor del Bueno

Hace aproximadamente 10 años, mi amigo Javier me buscó porque acababa de cumplir 50  y estaba preocupado porque reflexionando acerca de la vida, se dio cuenta que tenía 2 asuntos pendientes. Como trabajaba por su cuenta, no tenía un ahorro destinado para su retiro y además tenía 3 hijos entre 12 y 15 años, por lo que si algo le llegaba a suceder no habría quien ayudara a Mariana, su esposa, a sacar adelante a sus pequeños y no tener que cambiarlos de  escuela y continuar con el mismo nivel de vida.

Le ayudé a hacer un análisis de su situación financiera de ese momento y determinamos que la mejor opción sería un Plan de Retiro para que pudiera ahorrar y poder cubrir sus gastos cuando decidiera dejar de trabajar después de los 65; con un Seguro de vida que cubriera los gastos de los 5  primeros años de su ausencia por lo menos y así su familia no se viera dañada económicamente, apostando a que nunca los dejaría antes de los 65.

Su pregunta al revisar la propuesta antes de terminar de explicarle fue: ¿Y si me muero que pasa?

Mi respuesta fue: esperando que no suceda, Mariana y tus hijos recibirán una suma asegurada por parte del seguro de vida, más lo que lleves ahorrado al momento de tu fallecimiento, estas cantidades se irán actualizando de acuerdo a la inflación año con año, además que el ahorro crecerá y crecerá por el interés compuesto. Así que puedes estar tranquilo, estás firmando un contrato que podemos llamar “Amor del Bueno”.

Año con año Antonio pagó su Plan de Retiro, en ocasiones le costó un poco más de trabajo porque no había tenido suficientes proyectos que cobrar, incluso este año en el mes de enero pagó religiosamente y año con año recibió los beneficios fiscales del mismo.

Yo le marqué para su cumpleaños justo su cumpleaños 60 y estaba feliz festejando con su familia y me dijo: “solo me faltan 5 años para recibir mi ahorro” y me agradeció el que hubiéramos hecho la estrategia financiera y que el plan siguiera sumando, lo cual le daba tranquilidad y mucha felicidad, el camino era menos.

Hace aproximadamente 2 semanas se puso Mariana en contacto conmigo para avisarme que Antonio estaba en el hospital por un problema cerebrovascular, me quedé en shock, acaba de hablar con él.

Acompañé a Mariana en todos los trámites del hospital y del seguro, para eso soy Su Amiga la de los Seguros. El pronóstico no era bueno y los médicos no se atrevían a dar un diagnóstico.

Fueron momentos muy tristes de incertidumbre, se mantuvo en coma durante varios días, la preocupación de todos era qué pasaría cuando despertara, sabemos que ese tipo de situaciones te pueden dejar incapacitado para muchas cosas.

Platiqué con Mariana para que no se preocupara por el dinero porque en el Plan de retiro había una suma asegurada para incapacidad permanente si eso sucedía, eso mantuvo tranquila a Mariana por lo menos el dinero no sería un tema, había Seguro de Gastos Médicos más esta cantidad que no recordaba que existía.

Pasaron los días y cada vez las cosas fueron peor, le dieron tan solo unas horas de vida a Antonio, en ese momento se inició el trámite de una partida que tiene el Seguro para últimos gastos, y lo peor sucedió, Antonio partió sin regresar del coma; esa partida se utilizó para pagar velatorio y demás gastos. La familia no tuvo que preocuparse por eso en un momento tan doloroso.

Días después, con toda la documentación acompañe a Mariana a la Aseguradora para tramitar la entrega de la suma asegurada y el ahorro que estaba en su plan, un trámite rápido y poco burocrático, que sale mucho más rápido que cualquier  trámite testamentario.

Sus hijos ya terminaron de estudiar, Antonio tuvo el gusto de poder disfrutar esos momentos con los tres y con Mariana, hoy ya trabajan y son buenos profesionistas.

Mariana tendrá que aprender a vivir sin él, pero sin problemas económicos, eso no resuelve su ausencia ni la tristeza, pero ayuda a tener una preocupación menos. Ciertamente lo que hizo Antonio al firmar ese contrato fue Amor del Bueno.

Las Cosas suceden cuando menos las esperas, pensar que un día puedes no estar, a veces no es fácil, pero dar seguridad a tu familia es Amor del Bueno. Busca a Tu Amiga la de los Seguros ella sabrá cómo ayudarte. PdC.

Escrito por Queta Alarcón.

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