“Ella llegó a mí” no logrará cautivar a quienes buscan realismo en películas que intentan ser un reflejo de la vida cotidiana.
Este filme, escrito y dirigido por Rebecca Miller, se presenta como un revoltijo desequilibrado de ideas mal desarrolladas.
La trama carece de un drama convincente y falla en sus intentos de comedia absurda, resultando en un último tramo totalmente desatinado y sí, un poco molesto.
A pesar de contar con un elenco talentoso, los actores se ven mayormente desorientados interpretando personajes que carecen de una química creíble, especialmente en relaciones donde se espera que la conexión llegue a ser auténtica.
“Ella llegó a mí”, que tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 2023 carece de elementos artísticos.
Se presenta como un tropiezo torpe entre dos líneas argumentales que se entrelazan de manera artificial en los últimos 20 minutos.
La película sigue las problemáticas vidas amorosas de un padre y su hijastro de 18 años, ambientadas principalmente en Nueva York y brevemente en Delaware.
Aunque se sugiere que la trama del padre es el foco principal, la historia del hijo ocupa casi tanto tiempo en pantalla. La relación romántica adolescente, es lo que tiene un peso significativo en la trama.
En el comienzo, conocemos a Steven Lauddem (Peter Dinklage), un compositor de ópera con bloqueo creativo, y a su esposa psiquiatra Patricia Jessup-Lauddem (Anne Hathaway). La película explora sus conflictos matrimoniales, así como la relación amorosa entre el hijo adolescente de Patricia, Julian Jessup (Evan Ellison), y su novia Tereza Szyskowski (Harlow Jane).
Las escenas iniciales plantean a Steven como un personaje ansioso, lidiando con el bloqueo creativo mientras intenta cumplir con plazos y expectativas. Patricia, por otro lado, se enfrenta a problemas de obsesión compulsiva y una vida sexual “con cita previa”.
La película revela tensiones familiares y sociales cuando Julian y Tereza, a pesar de su conexión cercana, enfrentan desafíos debido a diferencias de edad, clases sociales y razas.
El encuentro casual de Steven con Katrina Trento (Marisa Tomei), una capitana de remolcador de Louisiana, añade una dimensión adicional a la trama. Este encuentro inspira a Steven a superar su bloqueo creativo y comienza a escribir una ópera basada en esta experiencia. La historia se complica aún más cuando Katrina descubre que es la musa detrás de la ópera.
“Ella llegó a mí” se pierde entre tramas que podrían funcionar por separado, dejando al espectador desconcertado sobre el tono y la dirección de la historia.
Las escenas de la ópera dentro de la película resultan vergonzosamente malas y contribuyen a la sensación general de desconexión del espectador con los personajes.
Las decisiones finales de ciertos personajes parecen inverosímiles y poco auténticas, creando una experiencia insatisfactoria.
A pesar de los esfuerzos del elenco, incluyendo a Anne Hathaway y a Marisa Tomei, las interpretaciones se ven delimitadas por estereotipos y una falta general de madurez en los personajes adultos en comparación con los adolescentes.
La película, que comienza con un tono cómico peculiar, gira abruptamente hacia el melodrama antes de sumergirse en un sentimentalismo ridículo.
En resumen, “Ella llegó a mí“ no logra encontrar una identidad coherente y decepciona en su intento de hilar múltiples tramas. PdC.
Crítica de Antelmo Villa.