WhatsApp, la aplicación de mensajería más usada por internautas en el planeta, de ser usada en entornos personal, amistoso y familiar, ha cobrado tal fuerza que ahora se utiliza en los centros laborales para crear grupos y mantenerse en comunicación con las diferentes áreas.
Y es que esta herramienta que tiene 15 años de operación y cuenta con más de 78 millones de usuarios en nuestro país, tiene tales ventajas que incluso directivos y jefes de instituciones o empresas pueden recibir información general o pormenorizada.
Es más, pueden hasta monitorear lo que ocurre en las diferentes áreas, y lo mejor de ello es que ahora se logra de una manera más rápida.
La rapidez como ventaja ha llevado a que nueve de cada 10 personas que utilizan internet, también “whatsappeen.
Para “muestra un botón “: de los 35.3 millones de jóvenes en edad laboral, que emplean internet, 33.9 millones (96.1 por ciento) interactuaron en las redes sociales, y la más popular fue WhatsApp, con 31.3 millones.
Datos, según con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2022, del INEGI, en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
El coordinador de las Especialidades en Alta Dirección, Recursos Humanos y Mercadotecnia de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), de la UNAM, Luis Alberto Gómez Alvarado, señala las ventajas de esta aplicación:
Mayor agilidad con el personal, eliminar mensajes erróneos o transmitidos; así como envío de cualquier tipo de archivo, por ejemplo fotos, PDF, videos, documentos, notas de voz y audios.
Con estas ventajas la comunicación en los centros laborales es inmediata, no así antes, pues cuando sucedía algo en alguna parte de la organización, en la empresa, en la institución, hasta que una persona lo reportaba, o la buscaban se conocían los detalles.
Sobre los retos de la aplicación, el especialista considera que están el evitar que pueda ser invasivo, por lo que debe autorizarse con las personas que participan en los grupos, y lo más conveniente es que se tengan normas de operación; es decir, horarios en los cuales puedan intercambiarse mensajes de texto, de voz, en suma, delimitar el tiempo.
La tecnología avanza y da opciones, oportunidades y ahí depende de cada uno si las toma y cómo las utiliza, refiere Luis Alberto Gómez Alvarado. PdC.