“Contra todos” es una película ultraviolenta y algo cursi que nos brinda lo que obtendríamos si Street Fighter cobrara vida, estuviera obsesionado con la venganza y fuera narrado por H. Jon Benjamin.
Y sí, la narración es increíblemente importante en “Contra todos”, ya que el héroe central Boy (Bill Skarsgård) es sordo y mudo. Vivir en una distopía futurista, Boy ha perdido a toda su familia a una edad temprana y es criado por un chamán (Yayan Ruhian) que lo entrena para ser un asesino. Esa formación seguramente será útil, ya que Boy está completamente enfocado en una sola cosa en su vida: matar a Hilda Van Der Koy (Famke Janssen).
Bill Skarsgård ofrece una excelente actuación física aquí, pero la narración y el guion hacen la mayor parte del trabajo pesado para crear al personaje en una persona completamente formada. La entrega de Jon Benjamin está en línea con su clásico chiste de parte oratoria teatral, parte ingenio torpe, y se combina perfectamente con las miradas confundidas de Boy mientras intenta leer los labios en su camino hacia la venganza. Se explica que la voz misma proviene de un videojuego de lucha que solía jugar cuando era niño, y esa caracterización del timbre tiene sentido en este contexto. “Contra todos” también se apoya mucho en los flashbacks emocionales y el acoso personal con los que Boy lidia a diario.
Más allá de la política y las emociones, “Contra todos” es un baño de sangre sin disculpas. Incluso la productora Zainab Azizi admitió al presentar la proyección en Boston que no sabía el recuento total de cuerpos de la película.
Tan pronto como Boy comienza su lucha para llegar a Hilda, ningún soldado en su camino está a salvo. La cámara tiende a moverse fluidamente a lo largo de estas secuencias de lucha, acercándose y luego alejándose a medida que avanza la acción o la sangre brota. Nunca es confuso lo que está sucediendo.
En general, la película luce hermosa y salvaje, combinando humor con trauma. Incluso con toda la exposición de los personajes y la trama familiar y compleja, “Contra todos” es más estilo que sustancia. Hay muchas razones por las que todo está sucediendo, pero no siempre funcionan bien o se sienten necesarias. El equilibrio entre todos los elementos tambalea de vez en cuando, pero parece ser menos problema cuando la película recuerda la sed de sangre del personaje y del público.
“Contra todos” activa tu cerebro reptiliano a punta de puñetazos y cortes argumentales turbios, y saldrá como un ganador empapado de sangre.
Crítica de Antelmo Villa.
