CDMX, Diciembre.- Derecho a la salud, a la educación, a ser parte de una familia, a jugar, a una vida libre de violencia, son sólo algunos de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin embargo este sector de la población perteneciente al sur y centro del continente americano vive hambre, frío, golpes, migración forzada, una muerte en vida al tener que abandonar su país en busca de mejores condiciones de vida.
Hoy, 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, personas que salen de su hogar llorando y con lo poco que traen encima, no saben si algún día regresarán, si tendrán suerte en llegar, por lo menos, a un lugar donde puedan satisfacer las necesidades básicas de los seres humanos; muchos de ellos con historias de violencia, desplazamiento, hambruna; con angustia en el cuerpo y tristeza en el corazón.
En el caso de México se estima que, hasta el mes de octubre de 2021, la movilidad de niñas y niños menores de 12 años se multiplico más de seis veces con respecto a la cifra registrada en el mismo lapso del año pasado; al pasar de 4 mil 985 a 32 mil 309. Asimismo, se incrementaron las solicitudes, de este sector de la población migrante, que pidieron asilo en México, de 8 mil 173 en 2020 pasó a 29 mil 467 de enero a noviembre del 2021, un incremento de más del 300 por ciento.
Una tristeza más en su vida es la travesía que pasan en territorio mexicano, ya que no hay garantías de seguridad y los migrantes (de otros países o mismos mexicanos) deben recorrer por las rutas más peligrosas del país.
Ejemplo de ello el accidente ocurrido en Chiapas el pasado nueve de diciembre, donde fallecieron 55 personas, 22 adolescentes resultaron heridos y un niño de tres años lastimado, hecho que evidencia la omisión de las instituciones del gobierno, vulnerando los derechos de la niñez migrante y sus familias.
“Cada vez las niñas y niños migrantes deben enfrentar situaciones de mayor riesgo. Ahora, también se suma la reactivación del Programa Quédate en México, que no solo viola los principios de protección internacional, sino que además nuestro país no cuenta con las capacidades de infraestructura, ni de recursos para garantizar los derechos de la niñez migrante por sí solo. El Estado mexicano debe construir esas capacidades, al tiempo que exige a Estados Unidos eliminar el MPP (Migrant Protection Protocols en inglés) y coordinar esfuerzos para proteger a niñas, niños y adolescentes migrantes”, señaló Maripina Menéndez, CEO de Save the Children en México
Al respecto la organización, defensora de los derechos de niños, niñas y adolescentes, mantiene programas de atención a la niñez en movilidad, con presencia en 38 albergues en el país, beneficiando a más de 50 mil niñas, niños y adolescentes, también estableció 32 Espacios Amigables en distintos albergues, para así contribuir a su protección, educación, salud física y emocional.
Y en su compromiso con éste sector de la población, la organización también formuló acciones de incidencia política que han permitido la entrada en vigor de reformas importantes, armonizando distintos marcos normativos sobre migración y asilo, con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y así fortalecer el interés superior de la niñez sobre el control migratorio. VTL/PdC