No por blanca es buena. Aquí no aplica eso de que lo bueno es blanco y lo malo es negro. De hecho hay tres alimentos que son blancos, pero muy dañinos para la salud: harina, azúcar y sal.
En esta ocasión nos vamos a referir a la sal, ese ingrediente que potencializa los sabores de los alimentos, pero que cuando se consume, como muchos productos, en exceso causa problemas como hipertensión arterial.
Es un ingrediente tan dañino que si mal no recuerdo, en el 2013 en la Ciudad de México se puso en marcha una campaña orientada al retiro de los saleros de las mesas de los restaurantes y que hasta la fecha desde la modesta fonda hasta el restaurante más prestigiado no ponen saleros en la mesa, claro! a menos que se pida.
Todo esto viene a colación porque estamos, por si no lo sabes, en la Semana Mundial de la Sensibilización de la Sal, del 14 al 20 de marzo, con el lema “Shake the habit”, una campaña que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Panamericana (OPS) han impulsado para crear conciencia en las personas del daño que representa este ingrediente cuando se consume en exceso.
Y es que chequen todo lo que puede provocar. La OMS y la OPS señalan que el exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial causando aproximadamente el 30 por ciento de hipertensión, además representa un posible carcinógeno para el cáncer gástrico y está asociada con la insuficiencia renal y la osteoporosis.
Los presión arterial alta contribuye en al menos el 40 por ciento de todas las enfermedades del corazón y accidentes cerebro vasculares, que representan a su vez el 45 por ciento de las enfermedades no transmisibles. La hipertensión es un riesgo de salud importante en las Américas, en donde del 20 al 35 por ciento de la población adulta ha incrementado su presión arterial.
El consumo habitual de sal en exceso puede parecer inofensivo, pero se asocia a diversos riesgos para la salud que causan cada año millones de muertes prematuras. El más frecuente de tales riesgos es la hipertensión arterial, responsable por sí sola de unos 9,4 millones de muertes al año.
Los organismos de la salud señalan que de reducir el consumo de sal a un nivel saludable, el 30 por ciento de las personas con hipertensión tendrían una presión arterial normal y el resto tendría un mejor control de su presión arterial.
Una cantidad excesiva de sal en la dieta causa al menos el 10 por ciento de las enfermedades cardiovasculares y se le ha vinculado con el cáncer de estómago, empeoramiento de asma, osteoporosis (huesos debilitados), cálculos renales y obesidad, ya que los alimentos salados causan sed, la que se quita consumiendo bebidas con un alto contenido de azúcar.
Si usted reduce su consumo de sal a menos de 5 gramos al día, puede evitar que su presión arterial aumente y esto puede ayudarle a evitar la hipertensión a medida que envejece. Una dieta bajo en sal evitaría hasta uno de cada cuatro ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares.
Ahora que sabemos todos los daños que la sal puede causar al organismo, aprovechemos esta semana para que se nos grabe bien, bajarle al consumo y hacerlo y tenerlo como un hábito saludable. PdC.
Foto de Tara Winstead en Pexels