Mes rosa, mes de sensibilización, mes para recordar que el cáncer de mama puede ser curable si se detecta a tiempo.
Octubre un mes de concientización que puede dar pie a crear el hábito de la revisión cotidiana, sensibilizar a las mujeres en la prevención de este tipo de cáncer, pues día a día aumenta el número con este mal y por desgracia, de muertes.
Y es que el cáncer de mama, afecta a las mujeres de cualquier edad después de la pubertad en todos los países del mundo, pero las tasas aumentan en su vida adulta.
Ayer se tocó el tema de dónde se origina esta enfermedad, hoy queremos abordar sobre quiénes corren el riesgo de padecerlo.
A diferencia de algunos cánceres que tienen causas relacionadas con procesos infecciosos, como la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer del cuello uterino, no se conocen infecciones víricas o bacterianas relacionadas con la aparición del cáncer de mama.
Es decir, este tipo de cáncer no es una enfermedad transmisible o infecciosa, refiere la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aproximadamente, la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años).
Aunque, algunos factores aumentan el riesgo de padecer la afección, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol y los antecedentes familiares de cáncer de mama.
Así como el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo (como la edad de inicio de los períodos menstruales y la edad al primer embarazo), el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.
Digamos que ser mujer es el principal factor de riesgo de cáncer de mama, aunque entre el 0,5 por ciento y el uno por ciento de los casos de cáncer de mama afecta a varones. El tratamiento de esa enfermedad en los varones sigue los mismos principios que los que se aplican a las mujeres.
Los antecedentes familiares de este cáncer aumentan el riesgo de padecerlo, pero la mayor parte de las mujeres a las que se diagnostica el mal no tienen antecedentes familiares conocidos de la enfermedad.
La falta de antecedentes familiares conocidos no necesariamente significa que una mujer esté menos expuesta a padecerlo.
Algunas mutaciones genéticas hereditarias de “alta penetrancia” aumentan el riesgo de cáncer de mama, las más predominantes de las cuales son las mutaciones en los genes BRCA1, BRCA2 y PALB-2.
No obstante los factores de riesgo, también existen opciones para reducirlo o prevenirlo como es: la lactancia materna prolongada, ejercicio físico habitual, control del peso; evitar el consumo perjudicial de alcohol, la exposición al humo de tabaco, el uso prolongado de hormonas y evitar la exposición excesiva a radiación.
La OMS refiere que aunque pudieran controlarse todos los factores de riesgo potencialmente modificables, el riesgo de padecer cáncer de mama tan solo se reduciría como máximo en un 30 por ciento.
En tanto que el Instituto Mexicano del Seguro Social, señala que existen factores de riesgo biológicos, ambientales e historial reproductivo que no se pueden modificar.
Sin embargo, una serie de factores relacionados con el estilo de vida como una alimentación alta en carbohidratos y baja en fibra, consumo de grasas de origen animal y grasas trans, obesidad, principalmente después de la menopausia, sedentarismo, consumo de alcohol mayor a 15g al día, tabaquismo, entre otros, que si pueden evitarse para aminorar el riesgo de padecer esta enfermedad.
Como parte de la adopción de una vida más saludable, se recomienda mantener el peso ideal, disminuir el consumo de grasas animales, incrementar el consumo de fibra como cereales integrales, frutas y verduras; hacer ejercicio de 30 a 60 minutos todos los días, disminuir el consumo de alcohol, no fumar, y lactar dado que ha sido identificado como un factor protector.
Además, lo mejor sería hacer de lo cotidiano al color rosa en nuestra vida para que recordemos todos los días y no sólo en octubre, que la prevención de este tipo de cáncer debe ser siempre. PdC.
Foto de Klaus Nielsen.