¿Serías capaz de decir que no a $1,000.000.00 o a $2,000.000.00 o a $3,000. 000.00 o más?
Nadie en su sano juicio lo haría, pero si sucede; como mujeres muchas veces no entendemos lo importante que es ser beneficiaria del seguro de vida de tu esposo; si lo supiéramos, jamás diríamos que no se pagara por él, lo que si se ha comprobado es que las viudas aman a los seguros.
El seguro de vida se compra con salud y se calcula en función del gasto familiar, y hay dos formas de obtener la suma asegurada adecuada.
La primera es de acuerdo a la edad del hijo más pequeño; multiplicando el número de años que le faltan para llegar a los 24 años, que será cuando haya terminado la universidad, por el gasto familiar anual. Si los hijos son pequeños esta cantidad podría ser muy grande, de varios millones de pesos, conociendo la cantidad se determinaría cuanto sería la suma asegurada mínima, de acuerdo al presupuesto que se tenga.
La segunda forma se obtendría de acuerdo a la suma asegurada mínima que requiere una familia para salir adelante después del fallecimiento del sostén familiar, y se dice que una mujer logra salir adelante económicamente después de cinco años, aunque emocionalmente se tarde un poco más en lograr estabilidad, por lo que entonces la suma asegurada ideal será del gasto familiar anual por 5 años.
Sabemos que hoy en día muchas parejas comparten el gasto familiar por lo tanto el cálculo se haría de acuerdo al porcentaje de cada uno y esto nos indica que ambos requerirían un seguro de vida para que en caso de faltar cualquiera de los dos, la familia no se desbalanceará económicamente.
Incluso si la mamá no trabaja y se dedica a sus hijos el 100% de su tiempo y fallece ¿quién los cuidará con dedicación y cariño como lo hace ella? Eso también tiene un costo muy alto para la familia, así que ella por su función tan importante, también debiera contar con un seguro de vida, ya que no hay dinero que cubra lo que ella hace.
Otro punto importantísimo por lo que un seguro de vida es fundamental, es si por enfermedad o por un accidente cualquiera de los dos se incapacita, entonces el ingreso familiar disminuiría o sería nulo, y adicionalmente se requeriría de atención especial y medicamentos para quien esté incapacitado. Todo esto se podrá cubrir con la suma asegurada para incapacidad permanente.
Como mujeres, parte de la familia, debemos promover el tener un seguro de vida tanto para nosotras como para nuestro esposo o pareja; el contar con este dinero al momento de faltar alguno de los dos hará que nuestra familia a pesar de la pérdida siga disfrutando del mismo nivel de vida que se ha llevado hasta ahora; y sí, la parte emocional será menos dura.
Si él ha decidido invertir en un seguro de vida, piensa que te está comprando el mejor regalo de tu vida y está teniendo un acto enorme de amor contigo y tu familia, no lo eches para atrás, recíbelo y valóralo.
Por otro lado un seguro de vida te brinda un monto para últimos gastos que se entrega al momento que la persona fallece, se libera antes que un testamento y puede servir para pagar la adjudicación de los bienes que han sido heredados.
Después de leer todo esto llama a tu amiga la de los seguros y revisen con tu esposo el seguro de vida, si aún no lo tienen, ella los puede asesorar.
No sigas siendo la peor enemiga del Seguro de Vida, mejor se la promotora de la toma de decisión más importante para tu familia, y si algún día sucede lo que nadie queremos que suceda, tu o el darán las gracias por tenerlo y tu amiga la de los seguros estará ahí para apoyarlos. Un Seguro es la mejor inversión. PdC.
Por Queta Alarcón.
Aquí el mail: menriqueta.alarcon@gmail.com por si quieres consultar a mi amiga la de los seguros.
