Es un padecimiento silencioso que provoca inflamación en un sólo párpado, fiebre e insuficiencia cardiaca. ¿Qué lo ocasiona? La picadura de una chinche y nuestro país es el que tiene el mayor número de vectores que lo trasmite. El nombre de este mal es enfermedad de Chagas.
En su fase aguda puede pasar inadvertido porque en numerosas ocasiones sólo existe fiebre que no es tratada, después de varios años se presenta insuficiencia cardiaca dilatada, incluso la muerte, en algunos casos súbita, comenta la especialista Paz María Salazar Schettino, de la Facultad de Medicina (FM).
¿Cómo se adquiere la enfermedad de Chagas? En las heces de la chinche va el parásito que entra al organismo humano; a este tipo de trasmisión se le conoce como “chagas rural”.
Al principio se presenta la llamada fase aguda caracterizada por fiebre, inflamación de un solo ojo (conocida como signo de Romaña), el llamado Chagoma de inoculación (reacción inflamatoria rosada a roja y de consistencia dura que coincide con la zona de la picadura e inoculación del parásito), e inflamación de ganglios.
La científica de la Facultad de Medicina (@FacMedicinaUNAM) refiere que sin tratamiento y con el paso de los años se manifiesta un problema principalmente en el corazón. Por eso se le conoce como enfermedad silenciosa o del olvido, porque pasa mucho tiempo sin que se presente alguna señal y porque afecta en especial a las personas de bajos recursos de áreas rurales.
Paz María Salazar explica que la etapa en la que no hay manifestaciones, se le llama periodo indeterminado o fase crónica asintomática, en el que el parásito produce poco a poco las lesiones dentro del organismo.
La enfermedad de Chagas se transmite por la sangre, en transfusiones y trasplantes de órganos; a este se le conoce como “chagas urbano”. La infección también puede darse vía oral, al momento de consumir, por ejemplo, un jugo de caña; “así se ha estudiado en otros países, aunque en el nuestro no se ha descrito”. También puede transmitirse durante el embarazo.
El mal que afecta principalmente al corazón, provoca 14 mil muertes anuales principalmente en Sudamérica y daña primordialmente a la población que vive en zonas rurales, porque ahí se encuentran los transmisores que son los insectos triatominos (chinches) que trasmiten el parásito Trypanosoma cruzi.
Aunque Trypanosoma cruzi puede provocar daño en otros órganos como el esófago, el colon o la vesícula, lo más frecuente es la insuficiencia cardiaca y la muerte súbita, como cuando un futbolista está jugando un partido y cae sin vida de repente.
En nuestro país vemos numerosos lugares donde se reportan fallecimientos por insuficiencia cardiaca e infarto; se desconoce cuántos por la enfermedad de Chagas. “Hacen falta muchos estudios para tener cifras exactas”.
Salazar Schettino refiere que el tratamiento con Benznidazol o Nifurtimox es efectivo en la fase aguda y es posible curar esta enfermedad. Empero, en la crónica solo es posible administrar entre otros fármacos antiarrítmicos “porque las arritmias son lo más molesto para el paciente”, pero el tejido cardiaco ya está destruido.
Desafortunadamente este mal se presenta más en las áreas rurales donde hay casas construidas con techos de palma, varas, paredes de lodo y pisos de tierra; ahí es donde se encuentra la mayor frecuencia de infectados.
La experta comenta que México es un país endémico para este padecimiento: se estima que su incidencia es de un millón 100 mil personas infectadas, pero casi 30 millones podrían estar en riesgo de contraerla.
Aunque no toda la gente desarrolla la enfermedad, solo aproximadamente 30 por ciento de los infectados. En cuanto a los trasmisores, en un estudio que hicimos en el estado de Veracruz únicamente a 10 por ciento de estos le encontramos el parásito, explica Paz María Salazar.
México es el país con más transmisores comprobados de esta enfermedad: dos especies de chinches intradomiciliadas (que viven dentro de las casas) y trece peridomiciliadas (fuera). En el cono sur hay sólo una importante: Triatoma infestans.
En las huastecas, Triatoma dimidiata es abundante e infecta principalmente a niños y ancianos; “tenemos un foco rojo por este transmisor en ese lugar”, en el cual encontramos infantes con miocardiopatía, lo mismo que en el altiplano, con el otro trasmisor intradomiciliado que es Triatoma barberi.
Salazar Schettino recuerda que este padecimiento fue descubierto en 1909 por el doctor Carlos Chagas, médico brasileño experto en malaria, quien en una ocasión vio cómo había chinches que subían y bajaban por las paredes dentro de las casas. Las revisó y en la defecación del triatomino vio a un parásito que nombró Schizotrypanum cruzi (Trypanosoma cruzi). PdC.
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